El Barcelona cae ante un gran Zaragoza
Trae Bell-Haynes, un canadiense de trayectoria algo nómada, pero jugador cerebral y con temperamento que formó parte de la excelente selección de Jordi Fernández que conquistó medalla en el último Mundial, coronó uno de los grandes partidos de su carrera con una canasta ganadora a medio segundo del final que apuntilló al Barça (101-99) en el Príncipe Felipe. Los de Grimau, que cerraron la semana con dos derrotas (Bolonia y Zaragoza), ven ya lejísimos al Madrid en la cabeza (está a tres victorias en la Liga Endesa) y pierden también la segunda plaza en beneficio del Unicaja. Para el Casademont de Porfi Fisac, sin embargo, la victoria, merecidísima, es oxígeno puro porque le permite dejar el vagón de los equipos con cuatro victorias y saltar al de cinco, junto a Bilbao y Obradoiro.
Fue una gran tarde de baloncesto, seguramente marcado por el plan de partido de Fisac, que debió intuir un Barça con ganas de tomarse el domingo libre en defensa. El Casademont firmó un 57% en triples. McFadden recién llegado procedente de Murcia, resultó determinante en el segundo cuarto. Y pese a no tener jugadores demasiado altos, Watt (23 puntos), Gielo (13) y Ktavic (10) hicieron olvidar de la mejor manera que pudieron a Okafor.
Del Barça se esperaba una respuesta defensiva en la segunda parte. Algo así como lo que pasó el viernes contra el Fenerbahçe. Sin embargo, y después de conceder 48 puntos en la primera parte, encajó 53 en la segunda. El Barça pensó que le bastaría con Parker (23 puntos) y Laprovittola (21). O la aparición de Brizuela en el último cuarto, que puso por delante a los azulgrana 84-85. El Zaragoza le puso un corazón tremendo y no se deprimió cuando se vio por debajo. Dos acciones erráticas de Jabari y Vesely permitieron abrir una pequeña renta al Zaragoza. Pero el mismo Parker pareció mandar el partido a la prórroga (99-99 a 6,9 segundos del final). Bell-Haynes se tiró a por Jokubaitis, hizo feliz al Príncipe Felipe y sacó los colores al Barça.