Ancelotti lo tiene claro: el Clásico también es una final
El Clásico del domingo es un duelo capital para el Real Madrid. Los 15 puntos de ventaja con el conjunto azulgrana no le quitan emoción y tensión al partido que puede terminar de sentenciar LaLiga. Al menos, esa es la intención que tiene el equipo blanco. En el vestuario, con Ancelotti a la cabeza, creen que una victoria ante el eterno rival, a falta de nueve jornadas, puede encarrilar definitivamente el título. El Barça se quedaría a 18 puntos y se mantendría, como poco, la distancia de 10 puntos con el Sevilla. Difícil pensar que la Liga se pudiera escapar.
Para Ancelotti es capital el partido ante el Barça, al margen de por la rivalidad entre ambos equipos, por el golpe en la mesa del campeonato. Distancia insalvable, mensaje a los rivales y a pensar en la Champions. El Madrid se iría al parón con LaLiga sentenciada y con margen para preparar los duelos de cuartos de final. Acostumbrado a afrontar los duelos de abril con máximo estrés, esta temporada se podrían calcular mejor los descansos a los jugadores de cara al doble enfrentamiento en la Copa de Europa.
Justo en medio de la ida y la vuelta de cuartos de final está el partido de Liga ante el Sevilla en el Ramón Sánchez Pizjuán. Y no es lo mismo afrontarlo con un amplio colchón de puntos que ir más apurado. De ahí, que sumar los tres puntos en este partido ante el Barcelona se vea como algo capital. En el vestuario, la tensión y la concentración son máximas para sacar adelante el Clásico y para cerrar un mes de marzo que ha sido perfecto hasta la fecha.
El Madrid pasó un bache en febrero, mes en el que quedó eliminado de la Copa del Rey y perdió en París contra el PSG. Amenazaba el equipo blanco con bajar el nivel en este segundo tramo de la temporada, pero el equipo va al alza en febrero, con pleno de victorias en Liga y Champions y con muy buenas sensaciones a nivel de juego.
Equipo a tope físicamente
Al margen de la baja segura de Mendy y la duda de Benzema, la buena noticia es que el equipo blanco llega en plenitud al tramo decisivo de la temporada y, por supuesto, al Clásico. La plaga de lesiones ha desaparecido y físicamente el equipo se muestra muy fuerte, acabando los partidos a intensidad máxima, siendo superior a la mayoría de sus rivales. Un dato llama ala atención por encima de todos: el Madrid ha marcado 17 de sus últimos 19 goles en la segunda parte. En el tramo en el que se deciden los partidos, el equipo blanco siempre da la cara y se muestra superior a sus rivales.
"Los jóvenes nos están ayudando mucho en este aspecto, sobre todo en el centro del campo. Nos dan mucha energía y fuerza", aseguraba Carlo Ancelotti, convencido de que el Madrid está en un estado ideal ahora mismo.
El vestuario, además, se muestra más unido que nunca. El ambiente es fantástico y en el último mes y medio se han estrechado mucho los lazos entre los jugadores y sus familias. No es habitual que todos los jugadores y sus respectivas parejas salgan juntas a cenar y eso es precisamente lo que hicieron el pasado viernes, tras la clasificación ante el PSG. Buen ambiente, unión y ahora conjura de cara al Clásico. Porque el Madrid no renuncia a nada esta temporada.