Ansu Fati mantiene al Barça en Europa
El Barcelona sigue vivo en Europa, que no es poco. Y digo Europa -no Champions- porque para eso deberá ganar al Benfica en el Camp Nou y mantener así la segunda plaza que ocupa en la actualidad. No ganar a los portugueses le condena sí o sí a la Europa League. Puntuar en Munich parece algo imposible. La victoria ante el Dinamo de Kiev era algo obligado y los de Sergi, pese a las numerosas bajas, salvaron la papeleta de una forma digna y gracias a Ansu Fati, a quien necesitan como el comer. La pareja de centrales la formaron Lenglet y Eric García, volvía al equipo Frenkie de Jong y tres 'niños' de inicio en el once: Nico (19 años), Gavi (17) y Ansu Fati (19), que también regresaba tras su lesión. Y no califico como niños, pero podía, a Eric García (20) y hasta Mingueza (22). Un equipo joven de mucho futuro, pero presente incierto. Es lo que tiene toda reconstrucción.
El inicio del partido dejó al descubierto los planes de ambos equipos. Cuando al Barça le presionan fuerte de inicio no suele estar cómodo sobre el campo. Se esperaba que el Dinamo hiciera algo parecido, pero no fue así. Los ucranianos salieron como en el partido del Camp Nou. Esperaban replegados y buscar alguna contra. En Barcelona les salió mal porque apenas crearon peligro y en su estadio pasó tres cuartas partes de lo mismo. El balón era del Barça, faltaba que llegara la jugada que rompiera el partido. Parecía cuestión de tiempo. Memphis ya tuvo una buena ocasión a los tres minutos que salvó Zabarnyi.
A partir del minuto 20 el equipo de Lucescu estiró líneas y tuvo tres llegadas que encendieron la grada del Olímpico de Kiev. Dos disparos desviados de Shaparenko y otro de De Pena a la salida de un córner que obligó a emplearse a Ter Stegen. Unos minutos de 'empanada' azulgrana que pudieron tener consecuencias nefastas para el desarrollo del partido ya que el Barça perdió el control del balón. Un cabezazo de Nico que se estrelló en Memphis fue lo mejor del cuadro catalán antes de que el rumano Hategan diera por finalizada la primera parte. Poco bagaje para un equipo necesitado de la victoria.
La segunda parte empezó con amarillas a Gavi y Lenglet antes de cumplirse los cinco minutos. El Barcelona seguía transmitiendo señales de peligro al tiempo que Dembélé empezaba a calentar en la banda. Otro esperado regreso en Can Barça aunque el francés no está aún para jugar un partido completo. Pero es necesaria la presencia de jugadores de desborde que rompan el juego plano en ataque de los azulgranas. Salió a falta de media hora. El Dinamo, mientras tanto, seguía a lo suyo y Karavaev tuvo una opción con un remate que buscaba la escuadra de la meta de Ter Stegen. Hategan pitó un penalti que anuló después el VAR tras una acción de Ansu Fati. Acertó, no había nada.
El regreso de Dembélé
El Barça estaba obligado a ganar y quedaban sólo 20 minutos. Con Dembélé en cancha tenía que arriesgar en ataque aprovechando su velocidad. Tener el balón no era suficiente. Y llegó la esperada jugada que abrió la lata. Centro de Mingueza desde banda derecha que busca a Dembélé, toca el balón Shaparenko pero su desvío llega a Ansu Fati que bate por alto a Bushchan. Costó, pero el Barcelona lograba el objetivo que le dejaba segundo en la tabla a falta de dos jornadas. El Dinamo acusó el golpe pero no se dio por vencido. Tsygankov tuvo el empate con un remate que desvió Ter Stegen. A falta de seis minutos el VAR no entró en una jugada que parecía penalti de Busquets y los de Sergi Barjuan respiraron. La siguiente final será ante el Benfica. En noviembre llegó la primera victoria del Barcelona fuera de casa esta temporada. Queda todo dicho.