Incluso después de 15 años en las Grandes Ligas, el Misil Cubano aún puede lograr cosas que ningún otro lanzador es capaz de hacer. Un ejemplo de ello fue la secuencia de dos lanzamientos la noche del miércoles durante la cual Aroldis Chapman registró 105.1 y 104.7 millas por hora en el radar, siendo este último pitcheo un tercer strike cantado para completar un octavo inning en blanco y con tres abanicados.

“Creo que con Chap, simplemente sabes que nunca sabes lo que vas a ver,” dijo el manager Derek Shelton después de la derrota por 9-8 de los Piratas en 10 entradas San Diego.

Los Padres lograron poner dos corredores en base con un out en un juego de una carrera, pero el zurdo de los Piratas pudo ponchar a Xander Bogaerts y Manny Machado para preservar la ventaja de Pittsburgh.

Después de ponchar a Machado, Chapman adoptó una pose y lo miró fijamente antes de dirigirse al dugout de los Piratas.

“Solo fue algo que él me dijo”, explicó Chapman. “Y cuando lo dijo, empecé a reírme”.

El lanzamiento a 105.1 mph – una bola a Machado – es el más rápido jamás medido para cualquier lanzador que no se llame Chapman en la era del seguimiento de lanzamientos (desde 2008), y Chapman no ha lanzado una recta más rápida desde 2016. El tercer strike a 104.7 mph contra Machado está empatado con uno de Ben Joyce – quien también alcanzó las 104.7 mph para retirar a J.D. Martínez el 3 de agosto – como el lanzamiento para concretar un ponche más rápido en la era del seguimiento de lanzamientos.

Chapman ha estado encendido en la segunda mitad de la temporada, permitiendo solo una carrera con 13 ponches en ocho innings desde el Juego de Estrellas.