DeMar DeRozan ha tenido que aguantar muchas críticas a lo largo de su carrera que le definían como un jugador muy poco fiable en los momentos decisivos de los partidos. Esa corriente en contra ganada en actuaciones desfavorables en Playoffs o derrotas en partidos ajustados, colocaba a DeRozan lejos de la élite de los jugadores especialistas en el 'clutch time'.

Pero esta temporada DeRozan, seguido por grandes expectativas cuando hizo la mudanza a Chicago, ha cambiado por completo esa visión. En una temporada repleta de finales decisivos, DeRozan ha emergido como el 'finalizador' en uno de los equipos más en forma de la NBA. Es el jugador designado por los Bulls en los momentos calientes de los partidos. Un papel que antes que él en el equipo de la 'Windy City' desempeñaba Michael Jordan.

Y es que DeRozan es el primer jugador de los Bulls desde hace 25 años, cuando Jordan dominaba la Liga, que logra al menos 50 puntos en los últimos periodos de tres partidos consecutivos.

Pero ante los Lakers, en la victoria de los Bulls, 115-100, DeRozan siguió las pasos de Jordan porque sólo 'Air' como jugador de los Bulls promedió más puntos contra los Lakers que el nuevo ídolo de Chicago. DeMar tiene una media de 38 puntos contra los angelinos.

Poco a poco, DeRozan, vestido con la camiseta de los Bulls, está logrando eliminar los demonios internos que le han acompañado en su carrera. Ahora le queda el de su inconsistente imagen en Playoffs...