Djokovic estalla al perder el bronce olímpico contra Carreño
Novak Djokovic llegó a los Juegos de Tokio con el objetivo de lograr un ‘Slam Dorado’. Se marchará sin medalla y necesitará un tiempo para recuperarse de una extenuante actuación en condiciones extremas que no cumplió las expectativas.
El serbio, número uno del mundo, perdió la calma el sábado y tiró su raqueta varias veces durante su derrota 6-4, 6-7 (6), 6-3 ante el español Pablo Carreño Busta en el partido por el bronce.
Fue su tercer tropiezo en dos días y se produjo menos de 24 horas después de perder frente al alemán Alexander Zverev en semifinales, lo que terminó con sus aspiraciones de conquistar el ‘Slam Dorado’ — los cuatro torneos del Gran Slam y un oro olímpico en un mismo año.
“Simplemente no cumplí ni ayer ni hoy. El nivel del tenis bajó. También debido al agotamiento, mental y físico», dijo Djokovic. “Lo di todo, lo que me quedaba en el tanque — que no era mucho».
La frustración de Djokovic era evidente en su comportamiento en la pista a medida que avanzaba el partido.
Tras salvar un punto de partido en el tie break del segundo set, Djokovic lanzó su raqueta más allá de la fila cinco de la grada, sin público por las restricciones contra el coronavirus, cuando no pudo llegar a una volea de Carreño Busta que cerró un largo peloteo en el primer juego del último set.
Un par de juegos más tarde, cuando el español había roto ya su saque y controlada el set decisivo, Djokovic volvió a perder los nervios y estrelló su raqueta contra el poste de la red durante un cambio de lado. Después de recoger la destrozada raqueta, la arrojó al foso de los fotógrafos.
“Supongo que es parte de quien soy», agregó Djokovic. “No me gusta hacer estas cosas. Siento mandar este tipo de mensajes pero todos somos seres humanos y a veces es difícil controlar tus emociones».
El serbio recibió una advertencia verbal por el incidente de la red, pero Carreño Busta pareció preguntarle al árbitro de silla sobre por qué no suponía una penalización con puntos ya que era el segundo incidente. El árbitro no había advertido a Djokovic la primera vez.
Djokovic, que también cayó en las semifinales de dobles mixtos con su compatriota Nina Stojanovic el viernes, disputó un total de 16 sets en siete partidos en cuatro días.
Debía haber regresado a la pista más tarde en el día para su último choque en Tokio: otro duelo por el bronce en dobles mixtos frente a Ash Barty y John Peers. Pero se retiró de ese duelo, justificándolo con una lesión en el hombro, y será la dupla australiana la que suba al tercer escalón del podio.
La suiza Belinda Bencic se alzó con el oro del torneo femenino tras vencer a la checa Marketa Vondrousova por 7-5, 2-6, 6-3, conquistando el título más importante de su carrera. El bronce fue para la ucraniana Elina Svitolina, quien superó a la kazaja Elena Rybakina por 1-6, 7-6 (5), 6-4).
Como casi toda la semana en el Coliseo Ariake, el calor volvió a ser protagonista con los termómetros superando los 32 grados Celsius (90 F) y una elevada humedad que dejaba una sensación térmica de 38 grados C (100 F).
Carreño Busta tendrá que esperar al domingo para recibir su medalla, luego de que Zverev se mida al ruso Karen Khachanov en la final masculina, esa que Djokovic esperaba disputar cuando aterrizó en la capital japonesa.
En lo que va de año, Djokovic ganó el Abierto de Australia, Roland Garros y Wimbledon, y necesitaba el oro olímpico y el Abierto de Estados Unidos para emular a Steffi Graf, la única tenista con un “Slam Dorado”. Pero aún puede ganar los cuatro majors en un año natural, algo que no ocurre desde Rod Laver en 1969.
El torneo de Estados Unidos arranca en un mes y Djokovic dijo que espera que su esfuerzo en Tokio no “cree (un) problema” para entonces. “Es algo de lo que no estoy seguro ahora mismo», agregó.
Perder los estribos es algo que ha afectado previamente a Djokovic, quien fue descalificado del US Open el año pasado cuando sin querer le dio un pelotazo en la garganta a una jueza de línea durante un partido de cuatro ronda contra Carreño Busta.
Por el momento, la única medalla olímpica del serbio en su palmarés es el bronce que logró en 2008, en su primera participación.
“No me arrepiento en absoluto de haber venido a (los) Juegos Olímpicos», afirmó. “Todo ocurre por una razón y he tenido algunas derrotas dolorosas en los Juegos y en algunos grandes torneos en mi carrera. Y sé que esas derrotas suelen hacerme más fuerte».
Djokovic, de 34 años, apuntó que intentará seguir hasta la próxima cita olímpica, París 2024.