En deporte todo se decide sobre la cancha y las sorpresas existen, pero una muy (muy) exagerada podría tumbar a los Estados Unidos en el torneo olímpico de baloncesto masculino en los Juegos de París 2024. El 'Dream Team', que entrará en el debate legítimo por ser uno de los mejores de la historia si logra el oro, es absolutamente intocable y accedió a las semifinales apalizando a Brasil (87-122). Les espera Serbia, a la que avasallaron en la fase de grupos de Lille.
Estados Unidos pone sobre la cancha unos recursos fuera de lo normal. Devastadores en los dos lados, mortíferos en la transición y capaces de formar parciales que nadie puede igualar en el torneo. A Brasil la hicieron añicos al descanso (36-63), con un choque equilibrado de sus mejores jugadores. Lideró la anotación Devin Booker, con 18 puntos.
Estados Unidos arrasa desde el principio
Si algo le importa en el panorama del baloncesto a los Estados Unidos es el oro olímpico. No quieren despistes para mantener la hegemonía y su aterrizaje en París fue tan brillante como se preveía. Brasil tuvo osadía, como el canastón de Gui Santos para abrir, pero el 'Dream Team' activó su tormenta perfecta de inicio a fin. LeBron con marca de la casa en cada movimiento, un Joel Embiid más inspirado (a la par que abucheado), y dos triples -uno con adicional- salvajes de Devin Booker (14-27, 8') eran los primeros golpes en la mesa.
Resultó el mejor primer cuarto (21-33) de todo el verano (el tope eran 32 del segundo amistoso, contra Australia) de los Estados Unidos. El más anotador, aunque Brasil no se desenganchó del todo tras un buen 2+1 de Georginho de Paula. Tampoco lo hicieron, tras triple del alero paulista, mate de Dias y cinco seguidos del inmortal Marcelinho Huertas cuando Kerr sacó su segunda unidad que más réditro le da, con Adebayo-Davis por dentro, y Edwards-Durant por fuera (31-40, 16').
Otro triple brasileño, obra de Lucas Dias, mantuvo esa insolencia contra la favorita. Pero implicó que Estados Unidos abriese gas, de nuevo. Encadenó tres tiros de Curry, triple de Embiid y un LeBron tanto pasador como ejecutor. Pie al acelerador (36-52, 18'), que llegó hasta el descanso tras un 2+1 del motivadísimo Embiid y una genialidad de LeBron al encontrar en alley-oop de saque de banda a Jayson Tatum (36-63).
Velocidad de crucero
Con el partido totalmente reventado, Estados Unidos guardó fuerzas y limitó problemas, como un golpe duro de LeBron James con Bruno Caboclo, el mejor con diferencia de la 'Canarinha'. Con momentos para el lucimiento, brillando el mate de Anthony Davis tras rebote ofensivo o los triples de un Devin Booker desatado. Aunque, curiosamente, el tercer cuarto fue ganado por Brasil (35-31, 71-94).
Testimonial, claro. La exhibición de los Estados Unidos fue total. Pronto batieron su máximo de puntos del verano (estaba en 110 en el debut olímpico ante Serbia), apareciendo para la causa Edwards, Durant o Davis. Incluso Tyrese Haliburton, el último de la rotación de Steve Kerr.
Hasta los 35 de diferencia en el 87-122 total. Para una jornada más de lucimiento de un equipo intocable. Liderado por Devin Booker (18 puntos, cinco triples) y los 12 puntos y nueve asistencias de LeBron James. Un día más en la oficina, que nadie se lo quiso perder y estaban Carmelo Anthony, Snoop Dogg o Léon Marchand, rey de los Juegos, en las gradas, rumbo a la medalla de oro en París 2024.