Xavi Hernández cuenta con una hoja de ruta inalterable en cuanto a su manera de ver el fútbol y propuesta en el campo. En AS descubrimos los pilares de su libro de estilo.

1- "El balón no es una bomba, el balón es un tesoro". Esta fue la primera declaración de intenciones que hizo Xavi Hernández en su primer día como entrenador al frente del Al Sadd para cambiar la mentalidad del equipo. El balón es centro y origen de todo. No se concibe ninguna otra manera de jugar que no sea con la posesión de la pelota. El balón como prioridad para dominar el partido.

2- El concepto de la superioridad. Uno de los objetivos prioritarios es buscar superioridades en el campo, es decir, encontrar momentos y situaciones en el juego en el que te permite ser un jugador más en el mismo espacio, y por tanto superar líneas del rival. Los jugadores con desequilibrio son capaces de buscar esa superioridad en el uno contra uno, pero el objetivo es conseguirlo a través del juego colectivo. La base de la superioridad en el campo se consigue a través del juego en triángulo, donde el jugador con el balón siempre tiene como mínimo dos soluciones a la hora de sacar el balón.

3- El tiempo de ejecución. En la pizarra de Xavi es vital la rapidez para sorprender al rival y eso se consigue estando bien posicionado en el campo y sabiendo leer perfectamente las necesidades del equipo. El primer toque y los desmarques permiten que el balón vaya rápido. "El balón siempre corre más que el jugador", es otro de los mantras que repite a menudo Xavi a sus pupilos.

4- El hombre libre. En los esquemas del Al Sadd siempre hay un jugador que no tiene la necesidad de marcar un hombre o fijar una posición en concreto, sino que ha de saber siempre leer el partido y encontrar la mejor solución. En el caso del Al Sadd ese hombre suele ser Santi Cazorla, su extensión en el campo. En el Barcelona todo apunta que podría ser Sergio Busquets el más habitual.

5- El 4-3-3. En principio, Xavi cuenta en su libro de estilo con dos sistemas claramente definidos: el 4-3-3 y el 3-4-3. En Al Sadd utiliza ambos de manera indiscriminada y a veces en un mismo partido. Más que un dibujo en concreto, se busca una intención: dominar y proponer en el juego.

6-Extremos bien abiertos. Fundamental es el papel de los extremos, tanto a la hora de abrir el campo y facilitar espacios a los interiores en el juego entre líneas como también en busca del desequilibrio en la banda. En este caso la recuperación de jugadores como Dembélé o la llegada de Stearling sería, sin duda, muy bien recibidos.

7- El ADN blaugrana. Irrenunciable desde todos los conceptos. Jugadores que hayan mamado el fútbol del Barça desde la tierna infancia, basado en la velocidad de ejecución, lectura correcta del espacio y tiempo en el juego, talento individual, sacrificio, juego colectivo y ser siempre proactivo. La apuesta por los jóvenes es irrenunciable en su filosofía.

8-Presión alta. Es vital recuperar el balón en el campo contrario. Primero porque el equipo centrifuga todo su juego con el balón y segundo porque el rival se desordena si pierde la pelota en bloque bajo. La presión se realiza de forma conjunta en todas las líneas y buscando evitar transiciones, con el hombre libre como comodín. Si el portero decide lanzar el balón en largo, entonces los marcajes se retrasan al unísono, poniéndose por detrás del marcador un metro para anticiparse a una segunda jugada.

9. Proactivos. No se especula nunca, la pelota siempre en campo contrario, la posesión tiene como objetivo prioritario ordenarse en el campo y buscar la portería rival. No se entiende el juego de espaldas, siempre hay que mirar el campo rival.

10. Centrales rápidos. Es vital en defensa contar con jugadores de recuperación inmediata y capaces de reacciones instantáneas porque se defiende con la línea muy adelantada para buscar juntar líneas. Araújo y Eric se presentan como dos candidatos a rentabilizar esta forma de jugar, que asume riesgos, pero que se considera vital para completar la presión en todas las fases.

11. Todos subidos al carro. La gestión de grupo es muy importante para Xavi. No quiere a nadie desenganchado y busca el compromiso de todos, ya jueguen mucho o poco. La meritocracia es una regla 'sine qua non' en la hoja de ruta del técnico español. También el diálogo y que el jugador se sienta escuchado. La puerta de su despacho siempre está abierta.

12. Ganar. Xavi es un entrenador ganador como demuestra el hecho que ha logrado siete títulos en poco más de dos años con el Al Sadd, encarrilando una racha de 34 partidos invicto en Qatar. Pero desde su prisma, cruyffista como pocos, más importante que el resultado es el juego. Si se juega bien se suele ganar los partidos. Si se juega mal, es más difícil, por no decir imposible. El juego está siempre por encima del marcador. El resultadismo es una solución de emergencia, que casi nunca acaba saliendo bien.