El Liverpool remonta y deja la Premier en un pañuelo
"Hasta el rabo todo es toro", pareció mascullar Jürgen Klopp al final del partido en Southampton, donde el Liverpool venció por 1-2 tras remontar el tanto inicial de Nathan Redmond. Minamino y Matip fueron los héroes de la noche con sus goles, que dejan a los Reds con 89 puntos, solo uno menos que el Manchester City, con 90, a falta de la última jornada de la Premier League, que será este domingo y se antoja épica. Un sprint final antes de la final de París contra el Real Madrid, el próximo 28 de mayo.
El Liverpool necesitaba sacar al menos un punto para seguir con opciones de título en la última jornada pero Klopp se inclinó por las rotaciones y apostó por nueve cambios con respecto al once inicial de la final de la FA Cup: no convocó a Alexander-Arnold, Van Dijk, Fabinho, Mané ni Salah mientras que Robertson, Keïta, Thiago y Luis Díaz se quedaron en el banquillo del St Mary's.
Así las cosas, Alisson y Konaté eran los dos únicos jugadores que repetían en el esquema de Klopp, que dio las riendas de su equipo a Harvey Elliot, Curtis Jones, Minamino o Roberto Firmino. Ellos fueron las cuatro novedades en el ataque del Liverpool, al que le costó superar las dos líneas de presión del Southampton, que formó con cinco defensas y cuatro mediocampistas. Un esquema muy defensivo que no impidió a los hombres de Hasenhütl adelantarse en el marcador en el minuto 13.
Nathan Redmond recorrió el medio del campo de los Reds y superó a Alisson con un disparo de media distancia que dejaba al Liverpool helado. Ese gol hacía campeón de la Premier al City, pero entonces apareció Minamino para marcar el 1-1 con un cañonazo al palo de McCarthy, que pudo hacer algo más y que desencadenó una respuesta aún más feroz del Liverpool, con Firmino escurriéndose entre las filas enemigas.
Los movimientos del delantero brasileño echaron atrás a los Saints, que vieron el 1-2 pasar de cerca antes del descanso, aunque el Liverpool postergó la remontada, y en ese impás se lesionó Joe Gómez del tobillo. Klopp ponía cara de incredulidad, pero su equipo seguía buscando la remontada con ahínco y lo consiguió en el 67' con un cabezazo sin saltar de Matip que tocó en Walker-Peters y completó la respuesta del Liverpool. Una remontada que deja la Premier en un pañuelo.