El Madrid no da el nivel y cae con polémica
El Madrid no da el nivel. Ganó al Barça tras dos prórrogas y luego ha perdido en Badalona y en Lyon. Ante el Asvel Villeurbanne, este martes, sufrió primero graves problemas defensivos y, después, limitaciones ofensivas para acabar hincando la rodilla en la última décima. Abatido por una canasta de Paris Lee mal defendida por Eli Ndiaye (80-78) tras un saque de lateral con 1,8 segundos en el reloj. Justo antes, la acción polémica en la que Campazzo parecía haber sido taponado ilegalmente por Andre Roberson, pero que en el vídeo no se ve nada con claridad.
Los árbitros concedieron inicialmente la canasta (de no haberlo hecho, hubiera habido prórroga porque el tiempo se había acabado) y la anularon después de revisarla al no poder apreciar que el balón tocase el tablero antes de que el jugador del equipo francés lo interceptara. Al parar el juego, detuvieron el reloj, lo que permitió al Asvel pedir un tiempo muerto y sacar en campo de ataque con esos 1,8 segundos en el marcador. Un triple beneficio de la revisión en vídeo.
Sexta derrota blanca en siete salidas, esta, en el último lanzamiento, como ante el Maccabi a manos de Saben Lee (o en A Coruña, en la ACB, castigados por Yunio Barrueta). Más allá, el Madrid no juega bien los finales de partido. De nuevo dejó escapar una ventaja significativa en el último minuto (todavía cinco arriba, 73-78, cuando restaban menos de 50 segundos).
Hay dos pilares indiscutibles, Campazzo (12 asistencias en 29:14, aunque en esta ocasión 1 de 9 en el tiro) y Tavares (10 puntos y 8 rebotes en 25:37). Todo lo demás está en el aire. El tercer soporte es Hezonja, pero con desconexiones (19 tantos y 2 de 10 en triples). Y después, un mar de dudas. Deck se sumó a la causa asistido por el Facu y… ya.
Musa (un punto en 14 minutos) está a años luz de su nivel; Rathan-Mayes tiene talento, pero le cuesta elegir la mejor opción y no cuenta con la confianza de Chus Mateo; Andrés Feliz no se encuentra y carece de minutos para hacerlo porque lo demás no funciona y sin Campazzo el bloque se desmorona; Garuba lleva demasiado tiempo sin continuidad y relevar a Tavares se parece a sustituir al Facu (la comparativa siempre te castiga); Abalde intentó dar un paso al frente, en un tramo en el que Feliz y Musa se veían incapaces de penetrar hacia el aro, y falló y perdió balones.
Así, el desenlace, polémica aparte, se fue escribiendo durante todo el partido porque el Madrid no daba el nivel. Con ocho muy buenos minutos en el tercer cuarto, a lomos de Llull y, sobre todo, de Campazzo y sus pases (parcial de 6-26), no bastó. Un Asvel, que es mejor de lo que muchos creen, se levantó para retomar el control a tiempo. El ex de la NBA Theo Maledon (23 puntos y 7 asistencias para 31 de valoración, +17 con él en cancha) tiene mucho que ver en este despegue galo.
Maledon y... Mbaye Ndiaye
Después del bajón anímico que supuso perder en Badalona con la plantilla al completo por primera vez este curso, las sensaciones de incapacidad y de debilidad se mantuvieron con el Villeurbenne. Chus Mateo decidió poner a Andrés Feliz de titular, para ver si agarraba confianza, y la imagen buena la dio Eli Ndiaye, trabajando como siempre y embocando tres triples sin fallo. Cuando entró Campazzo, Tavares ya no estaba, y luego el pívot cometió dos faltas, así que coincidieron poco en pista en la primera parte. Garuba era el relevo de Edy y fue el centro de una zona 2-3 que el Madrid propuso para ralentizar la elevada cadencia ofensiva del Asvel. No estaba Ibaka, el descarte del técnico. Usman ayudaba bien atrás, pero sufría en el uno contra uno frente a tipos grandes como Lauvergne. Lee y Maledon anotaban y asistían, y otro Ndiaye, el local Mbaye, se destapaba con 10 tantos y 15 de valoración en cuarto y poco. El senegalés le daba brío a la transición, como todo el Asvel, que alcanzó el descanso con 15 canastas de dos con un 75% de acierto. Una salvajada que destapaba las miserias defensivas merengues.
La desventaja alcanzó los 11 (51-40) y no creció más porque el equipo francés, el que mejor porcentaje de tres tiene en la Euroliga (el único que alcanza el 40%), apenas llegaba al 20%. El Real, esta vez sí, cerraba el rebote, lo dominaba claramente, a cambio extraviaba 11 balones en medio duelo.
En la reanudación, llegaron los mejores momentos visitantes con Llull sumando en positivo (energía, concentración, acierto…) y Campazzo dando otra lección de baloncesto. Hiló siete asistencias en ocho minutos, siete pases con su sello en nueve canastas. Hezonja se beneficiaba de la fantástica visión del argentino y 57-66. Y ahí se quedó el Madrid, a falta de 12 minutos, anclado.
Feliz, Garuba, la polémica y una mala defensa
Feliz y Garuba regresaban a la escena para dar un respiro a los dos pilares. Cuando volvieron Facu y Edy, Maledon acababa de poner el 67-69 y, luego, el héroe Lee igualaba a 69. Los blancos se pasaron 7:13 con un sola diana, un triple de Feliz. Hasta que irrumpió Hezonja para otra pequeña ventaja: 69-74.
Y 73-78 tras un 2+1 de Tavares que parecían encarrilar el triunfo a falta de 58 segundos. Un espejismo. Triple rápido de Maledon, fallo de Deck, gran entrada de Mbaye Ndiaye y… Campazzo se juega la última. El base arranca desde un lateral y de espaldas y va al aro como un flecha, su lanzamiento a tabla parecía, en directo, haber tocado el tablero antes de interceptarlo Andre Roberson. Tapón ilegal, pero en la revisión en vídeo no se aprecia. Los árbitros no dan, por lo tanto, la canasta a falta de 1,8 segundos y detienen el cronómetro. Eso le permite al Asvel pedir tiempo muerto y sacar desde el lateral en campo de ataque. Roberson busca y encuentra a Paris Lee en carrera, con cambio de dirección hacia la zona, y este se levanta y anota en una mala defensa de Eli Ndiaye. Batacazo en la última décima, como ante el Maccabi.