El Madrid se congela
El proyecto a medio y largo plazo que el Real Madrid planeaba con la llegada de Zinedine Zidane se encuentra ahora mismo en punto muerto. El club pretendía firmar a jóvenes estrellas para que el entrenador, poco a poco, les fuese dando su espacio en el equipo. Los fichajes de Vinicius, Rodrygo, Kubo o Jovic, además del regreso tras cesión de Mayoral u Odegaard tenían el objetivo de encontrar reemplazo a los más veteranos. Sin embargo, esa renovación de la plantilla se ha congelado por completo.
Zidane ha creado un vínculo irrompible con los jugadores que le dieron tres Champions League seguidas. La confianza es total el uno con el otro y apuesta siempre por ellos, en las buenas y en las malas. El problema es que esto choca de frente con el proyecto que propone el club, que busca rejuvenecer una plantilla que se ha quedado anticuada en ciertas posiciones. Si esto lo llevamos a la situación actual, el mal momento que atraviesa el equipo deja al entrenador en una situación comprometida, ya que su sistema no está dando resultado y, además, los jóvenes están pidiendo marcharse ante la falta de oportunidades.
En octubre se dio el primer caso. Aunque contaba para Zidane, Borja Mayoral pidió buscar una salida viendo que tanto Jovic como Mariano se mantenían en el equipo. El delantero acabó en la Roma. Poco después fue Isco el que solicitó al club marcharse. Aunque pertenece a esa vieja guardia, no ha contado con demasiadas oportunidades esta temporada. En este mercado invernal ya han sido dos los futbolistas que han pedido una cesión en busca de minutos: Luka Jovic, que jugará en el Eintracht de Frankfurt lo próximos seis meses, y Martin Odegaard, que está a punto de cerrar su salida al Arsenal.
A esto hay que sumarle el poco protagonismo de otros jugadores que, aunque su deseo es seguir en el Madrid, gozan de muy poco protagonismo. Vinicius o Fede Valverde han visto reducida su cantidad de minutos drásticamente en las últimas semanas, mientras que otros como Éder Militao u Álvaro Odriozola no han contado para Zizou en toda la temporada.
Cesiones: ¿solución o apaño?
Si se confirma la cesión de Odegaard, el Madrid terminará enero con nueve jugadores cedidos, todos ellos en equipos de primera división de diferentes países. Esto no preocupa al club, que es consciente de que necesitan desfogarse y sumar experiencia para después triunfar en el Madrid. El problema es que la mayoría tienen planeado regresar en julio, por lo que Zidane se encontrará en la misma tesitura.
Los más jóvenes son menos problemáticos. Take Kubo o Reinier, con 19 años cada uno, pueden seguir creciendo lejos del Santiago Bernabéu. El dilema viene con Vallejo (24), Jovic (23), Ceballos (24) o Brahím (21). Todos ellos, apuestas de futuro del club, tienen la idea de volver para la pretemporada. ¿Qué planea Zidane? ¿Contará con ellos? En caso contrario, el club se podría ver obligado a vender a futbolistas de gran proyección que ni siquiera han tenido la oportunidad de lucirse en el primer equipo.