El póker fantástico de los Nets: 33 presencias en el All Star y 96,4 puntos de media
Si los Nets no eran considerados antes como los grandes favoritos para ganar el anillo de la NBA, deberían serlo ahora después de la incorporación de Blake Griffin, la guinda a un megaproyecto que busca el éxito inmediato. El ala-pívot se une a una plantilla que ya disponía de Kyrie Irving y Kevin Durant, aunque hasta la presente temporada no pudieron jugar juntos. A mediados de enero llegó James Harden, provocando un seismo de grandes proporciones en la NBA. Ahora aterriza otro refuerzo de campanillas.
Entre los cuatro acumulan promedios de 96,4 puntos, 25 rebotes y 20,7 asistencias a lo largo de sus respectivas carreras. También suman 33 presencias en el All Star. Sería una más si se añade a DeAndre Jordan. Un Dream Team con cifras bestiales que infunden respeto en la Liga, aunque habrá que comprobar cómo encajan todas las estrellas en semejante constelación.
"Tenemos la suerte de poder agregar un jugador del calibre de Blake en este momento de la temporada. Es un jugador versátil en ataque, con un largo historial de éxitos en nuestra Liga, y estamos entusiasmados con el impacto que tendrá para nosotros tanto dentro como fuera de la cancha", celebró el mánager general de la franquicia, Sean Marks.
Lo de los Nets no será un Big Four, sino un Big Three aderezado con piezas de un valor extraordinario. Las últimas temporadas de Griffin, de 31 años, han sido discretas en buena parte por culpa de las lesiones, especialmente en las rodillas. En los 20 partidos que disputó con los Pistons este curso se quedó en promedios de 12,3 puntos, 5,2 rebotes y 3,9 asistencias. Su físico dista mucho de ser el de aquel joven que irrumpió en la NBA a base de terribles mates.
De hecho, machacar ya no está en el actual catálogo de Griffin, que ganó el concurso de mates del All Star de 2011 saltando por encima de un coche. En la temporada 2012-13 llegó a hacer 202, su tope en la NBA. En los 20 encuentros de este curso no ha hecho ni uno. "En mis primeros años confiaba en mi capacidad atlética para hacerme un sitio. Eso me había llevado a la NBA. El problema es que uno llega muy cansado a febrero", decía en 'The Players Tribune'.
Cambio radical en su juego
Tras modificar su mecánica de tiro, ya sólo hace lanzamientos en suspensión. Actualmente, Griffin lanza más veces de tres (6,2) que de dos (4,9). Eso sí, su porcentaje del 30,5% en triples es de los peores de la NBA. Los Nets andan sobrados de anotadores. De él tratarán de aprovechar su lectura del juego y su destreza en el pick and roll. Y, probablemente, saliendo desde el banquillo.
Pese a no ser el jugador que era, media NBA se interesó por Griffin la semana pasada cuando ejerció su opción de salir de Detroit renunciando a 13,3 millones de dólares. En Brooklyn ganará 1,2, la parte proporcional del mínimo de veterano, establecido en 2,6. Y, con los Nets por encima del límite salarial, lo máximo que le podrían ofrecer de cara al próximo año son 5,9 millones, aunque seguirá percibiendo 29,8 de los Pistons.
Si ha renunciado a dinero, es porque quiere ganar por encima de todo. Es una de las razones por las que viene aquí
"Estoy seguro que desea ganar. Si ha renunciado a dinero, que hubiera conseguido de haberse quedado en Detroit, es porque quiere ganar por encima de todo. Es una de las razones por las que viene aquí", considera su nuevo compañero James Harden. Como 'La Barba', persigue su primer anillo.
El Ferrari de los Nets estará en manos de un novato al volante como Steve Nash. Por ahora lo lleva bien: segundos del Este con 24-13, promediando más puntos que nadie (121,1)... aunque también recibiendo muchos (116,1). El técnico sabe que la acumulación de estrellas no lleva al éxito. Unos Lakers con Kobe, Pau, Howard y él fueron incapaces de ganar el anillo. Lo tendrá presente.