La Europa futbolística vive una rivalidad emergente. La que protagonizan Real Madrid y PSG. Los rescoldos del coqueteo entre el club blanco y Mbappé parecen no haberse apagado aún en el Parque de los Príncipes pese a que los franceses pudieron cantar victoria. Ni el exquisito tacto que el Madrid ha mostrado en todo momento para cuidar la relación con el campeón francés parece apaciguar las aguas. El último punto de fricción entre ambos clubes es el interés por Tchouaméni, una operación que el Madrid estaba cocinando a fuego lento y en la que ahora se ha entrometido el PSG.

El club blanco tenía avanzadas las conversaciones en lo que respecta a la parte del jugador. Tchouaméni estaba decidido a abandonar el Mónaco y el Madrid lo había convencido como destino. Llegado el momento de afrontar la negociación con la entidad del Principado, es donde el PSG ha visto la rendija para entorpecer al club blanco. El Mónaco pretende ingresar una cantidad en torno a los 70-80 millones por el jugador, que tiene 22 años y dos temporadas más de contrato. El Madrid ve esa cantidad excesiva para un centrocampista y desea rebajarla a unos 50 millones de euros, una cifra más cercana a su valor estimado de mercado (41,2 millones de euros, según Olocip). Una cifra que no sería ningún impedimento para el PSG, donde el dinero, como se ha visto con la estratosférica renovación de Mbappé para frenar su marcha al Real Madrid, no es problema.

No es la primera vez que el PSG aparece en escena en un fichaje encaminado para dirigirse a Chamartín. También enredó con Camavinga, a quien planteó una oferta superior a la que tenía del Madrid para convencerle de que se mudara de camiseta, pero continuara en la Ligue 1. El compromiso de Cama con el Madrid era leal, firme e inquebrantable, y solo hubo que esperar a que todas las piezas encajaran para que se materializara su fichaje por el Real Madrid, donde en su primera temporada ha conquista la Liga, la Champions y la Supercopa de España, además del corazón de los madridistas.

Lejos parece ahora aquel verano de 2019 en el que el Madrid encontró en el PSG a un aliado para resolver el problema que suscitó el deseo de Keylor Navas de cambiar de aires ante la competencia de Courtois. El constarricense emprendió rumbo a París y, a cambio, desde el Parque de los Príncipes llego cedido Areola. De la cooperación a la confrontación. El PSG revuelve el mercado blanco.