Hagan sitio a Mbappé
El Real Madrid tiene claro el guion de este mercado de fichajes: tirar con la plantilla actual, reforzarla con el regreso de varios cedidos e intentar ponerle la guinda con un gran refuerzo como es Kylian Mbappé, que se uniría a la llegada ya concretada de David Alaba. El central austriaco viene ganando una buena cantidad (12 millones netos por curso), pero su fichaje se ha considerado vital por su polivalencia: resuelve problemas en tres posiciones distintas (central, lateral izquierdo y medio centro). El francés es otra historia: el PSG le ofrece ganar más de 30 millones netos y, si finalmente recala en el Madrid, no lo hará por mucho menos dinero.
Así pues, el Madrid tiene que hacer hueco en su escala salarial, y no sólo por una cuestión de higiene financiera y de vestuario: es una obligación dentro de los márgenes permitido por LaLiga. En su última modificación de los límites salariales, el Madrid quedó como el primero de la lista (solía serlo el Barcelona, al que la crisis del coronavirus ha golpeado especialmente), con una cantidad permitida para destinar a salarios de 473,3 millones.
El presupuesto blanco en la 2020-21 incluía 414 millones de gasto en salarios de la sección de fútbol; ahí entra el personal no deportivo y también toda la estructura de cantera, por lo que el gasto de la primera plantilla rondará los 400 millones. Hay espacio para la incorporación de Mbappé, pero para no agotar el margen y también para no incurrir en pérdidas (dicho presupuesto ya prevé 91 millones de déficit), conviene aligerar las salidas y, con ellas, la masa salarial.
Nueve son los nombres marcados en rojo, futbolistas que podrían salir y que reducirían el gasto salarial en hasta 126 millones de euros: Ramos, Bale, Varane, Marcelo, Odriozola, Isco, Mariano, Jovic y Ceballos. Entre todos ellos, perciben 63 millones netos, es decir, 126 brutos. Y todos podrían abandonar el club, aunque algunos más que otros.
La situación de Ramos (25 millones brutos por curso) es especial: acaba el 30 de junio y de momento no hay acuerdo para su renovación. Si finalmente llega a un pacto para firmar por un curso más, lo haría con una rebaja del 10% del salario, como viene exigiendo el Madrid, por lo que su coste se reduciría en 2,5 millones. Bale es el que más gasto supone al Madrid (30 millones brutos); el curso pasado se fue cedido al Tottenham, que sólo pagó la mitad de su ficha, este año era previsible que el Madrid buscase una solución similar, pero su rendimiento decente en Londres y las palabras que se han dedicado él y Ancelotti últimamente hace pensar que el italiano puede contar con él para que juegue de blanco en su último año de contrato.
Varane (12 millones brutos) ha pedido prácticamente duplicar su salario y el Madrid no lo acepta; de hecho, quiere venderle para ingresar una buena cantidad por él, se espera que traiga ofertas pronto. Marcelo ya sabe que no cuenta, Mendy es el titular, Alaba puede jugar en su sitio y Miguel Gutiérrez llama fuerte a la puerta, pero se enroca en no salir y causa un problema, pues supone 16 millones de gasto por temporada. Lo mismo que Isco, que le cuesta al club 14 millones al año, aunque como Bale también está pendiente de una conversación con Ancelotti para ver si se busca equipo o no.
Mariano, Jovic, Ceballos...
Esos son los casos más urgentes, pero no los únicos. Jovic (10 millones) y Mariano (9 millones) no han rendido apenas de blanco; el primero no se opondría a salir, pero hace falta que lleguen ofertas (se confía en que el Eintracht lo intente), mientras que el segundo se lleva negando a moverse desde el verano de 2019, pese a que ha contado con el interés de varios equipos. Mariano tiene contrato hasta 2023 y es poco probable que alguien le ofrezca los 4,5 millones que gana en Madrid.
Y los casos más reducidos, y por tanto los menos urgentes, son los de Odriozola (siete millones al año) y Ceballos (tres millones). El primero agradó en el club en el tramo final de la temporada, pero con Carvajal y Lucas Vázquez, recién renovado (con mejora salarial, pasa de tres a cinco millones, es decir, su gasto para la entidad sube de seis a diez), su presencia no es imprescindible. Además, la cantera blanca tiene algunas joyas en esa posición, como el juvenil Lorenzo Aguado. Y luego está Ceballos, que si sale no será por el recorte salarial, sino por su necesidad de asentarse de una vez en un equipo. Ya ha avisado al Madrid que o se queda en la plantilla o quiere ser traspasado.