El 30 de junio de 2021 pasará a la historia en el deporte de los Estados Unidos. Es el día en el que ya no se podrá decir aquello de amateur a la hora de hablar de los deportistas universitarios. La NCAA se profesionaliza en una decisión que cambiará por completo el panorama del deporte de base en EEUU.

La Junta de Directores de la NCAA aprobó este miércoles una de las mayores novedades en la historia del programa deportivo universitario, abriendo la puerta para que casi medio millón de deportistas comiencen a generar ingresos por su fama sin temor a poner en riesgo su elegibilidad por una u otra universidad, o poner a su escuela en entredicho por violar las reglas del deporte amateur que se han mantido en vigor durante décadas.

Es una decisión que se esperaba hace meses, una vez que un estado tras otro iban aprobando leyes que prácticamente invalidaban las normativas de la NCAA al respecto.

"Es un día muy importante para los deportistas universitarios ya que todos podrán sacar provecho de su nombre e imagen", analizaba el presidente de la NCAA, Mark Emmert.

Básicamente se suspenden las restricciones que existían en la NCAA acerca de que los deportistas recibieran pagos por patrocinios, promociones o apariciones públicas. Se aplicará para las tres divisiones, es decir, afectará a casi 460.000 deportistas universitarios.

Los deportistas también podrán llegar a acuerdos con agentes, algo que algunos ya hacían aunque de forma clandestina y jugándose una importante sanción. Ahora lo podrán hacer libremente informando, eso sí, de cualquier contrato a su escuela que "deberá velar porque esas actividades se ajusten a las leyes estatales".

A finales de marzo, la Corte Suprema ya se manifestó en contra de la normativa de la NCAA que prohibía los ingresos a los deportistas universitarios por su nombre o imagen. Sin embargo el proceso se estancó y ahora Emmert y la NCAA trabajan para impulsar una ley federal que regule a nivel nacional.

El problema fue que algunos estados aprobaron leyes en contra de la normativa de la NCAA, y esta se vio obligada a buscar una situación temporal para evitar que unos deportistas tuvieran ingresos y otros no. La idea es establecer una normativa general para todo el territorio estadounidense en el que, a partir del 30 de junio, se destierra la palabra 'amateur'. El paisaje del deporte universitario en Estados Unidos, para bien o para mal, ya no será igual.