Josef Martínez casi listo para la acción
Josef Martínez pasaba fácilmente del español al inglés, con la misma habilidad que suele mostrar en las canchas de fútbol para perforar redes.
Obviamente mejoró si inglés en el último año y estaba orgulloso del esfuerzo realizado.
“¡Nadie dice nada de mi inglés!”, bromeó el venezolano en una videollamada con periodistas el viernes pasado.
Martínez espera mostrar la misma ductilidad cuando regrese al terreno de juego tras una ausencia de más de un año.
Uno de los artilleros más prolíficos de la MLS de los últimos años, con un promedio de casi un gol por partido, y el rostro de un Atlanta United ganador, Martínez se perdió casi toda la temporada pasada con una grave lesión en una rodilla.
Sin él, United no fue ni por asomo el equipo que causó sensación al estrenarse en la liga estadounidense, coronándose campeón en apenas su segunda temporada en el 2018.
No se clasificó para los playoffs en la última temporada, acortada por la pandemia del coronavirus, y el técnico Frank de Boer fue despedido, siendo reemplazado por el argentino Gabriel Heinze.
El 2020 ”fue un año duro para todos”, declaró el delantero de 27 años. “Estoy trabajando para estar, no sé si al 100%, pero al menos para poder entrenarme y estar disponible para el primer partido. Me siento bien”.
Martínez se rompió el ligamento anterior cruzado de la rodilla derecha en el partido inaugural en Nashville el año pasado y United se quedó sin un jugador que había anotado 31 goles y sido elegido el jugador más valioso de la liga en el 2018.
En total lleva marcados 77 goles en 84 partidos de la MLS.
Durante su convalecencia, a Martínez le costó ver los partidos de su equipo, la forma en que se desmoronaba sin él.
United ganó solo seis de 23 encuentros, anotando menos de un gol por partido. Solo Cincinnati marcó menos tantos. El dato se hace más relevante si se tiene en cuenta que el equipo había hecho un fútbol espectacular y ofensivo durante sus primeras dos temporadas, de la mano del técnico argentino Gerardo Martino.
“Vi los dos primeros partidos (de la última temporada) en Orlando y no quise seguir viendo”, dijo Martínez. “No puedo ayudar y eso me frustra, me enojo. Y no me gusta cuando me enojo porque destrozo la casa”.
La rehabilitación, con el equipo en picada y en medio de protocolos muy restrictivos por la pandemia, tampoco fue fácil. Le surgían todo tipo de dudas mientras trabajaba con el preparador físico Mario Cruz.
“Es un año largo y en el día a día se te hace duro”, expresó el atacante, quien lucía una barba desprolija y una colección de joyas en su oreja izquierda.
“Por las mañanas hablaba con Mario y decía, ‘no quiero volver a jugar’ porque no podía ni siquiera caminar. Después, por la tarde, me sentía mejor… hasta el día siguiente, que era otro día”.
Ahora Martínez disfruta la monotonía de la pretemporada bajo la dirección de Heinze.
“Me alegro de estar de nuevo en el terreno y de disfrutar con mis compañeros”, dijo Martínez.
Ha habido muchos cambios en el equipo desde que debutó en la liga en el 2017 y Martínez es uno de los pocos jugadores originales que sigue luciendo la camiseta de United.
Ahora se debe adaptar a un tercer técnico en cinco años.
Heinze tiene una actitud muy distinta a la del estoico de Boer.
“Es exigente”, expresó Martínez. “Le apasiona lo que hace. Cree que sigue siendo un jugador profesional. Si no das el 100%, te mata. Tienes que estar listo parar eso. Hay que acostumbrarse a esa intensidad, que es algo que nos faltó el año pasado. Ahora estamos cansados porque corremos mucho”.
Lo que más le cuesta a Martínez es acostumbrarse a la idea de que ya no está recuperándose, sino que es nuevamente un jugador activo.
“Lo más difícil es volver a sentirse un jugador”, manifestó. “Los primeros contactos con el balón fueron duros. Todavía me cuesta”.