Dos espectáculos en uno, aunque lo de espectáculo es irónico, claro. De repente un partido de baloncesto se transforma en un combate de lucha barriobajera de lo más lamentable. Eso ocurrió en el Jazz - Pacers. Del básket pasamos en segundos al wrestling.
Aunque no se puede decir que no se veía venir, el duelo entre Rudy Gobert y Myles Turner acabó de la peor forma posible. A cuatro minutos para el final del partido, una bandeja fallada por el francés acabó con los dos jugadores casi en el suelo. Cuando ambos se levantaron fue como si se liberara una fuerza explosiva que llevaba todo el partido acumulándose.
Ambos jugadores se enzarzaron en una pelea mientras su compañeros seguían el partido. Se lanzaron varios golpes y el altercado acabó cerca del banquillo de los Jazz donde fueron separados. A la pelea también se unieron Joe Ingles y Donovan Mitchell. Los cuatro jugadores fueron expulsados del partido.
Precisamente Mitchell, la estrella de los Jazz, culpo al final del partido a los árbitros de lo ocurrido: "Han permitido que esta situación llegara. Se veía venir desde el primer cuarto". Al parecer Mitchell confirmó que los árbitros le dijeron en el descanso que habían omitido muchas faltas y que el partido estaba siendo muy físico.
También hablaron al final los dos protagonistas. Esto decía Rudy Gobert: "De hecho, es gracioso, porque mi entrenador de boxeo estaba en el partido. El único partido al que ha venido este año... Si no me siento amenazado, no voy a lanzar un puñetazo. Y no me sentí amenazado. Si alguien quiere pelear, soy fácil de alcanzar".
Y esto es lo que opinaba Turner: "Fue una jugada muy sucia. Cuando me agarró los pantalones para tirarme, pensé que me tenía que defender. Eso es todo".
Por cierto el partido lo acabó ganando Indiana, 100-111, con 30 puntos de Malcolm Brogdon, aunque eso queda eclipsado por la que ya es la pelea del año en la NBA.