Los 7 pecados capitales de Ronald Koeman
El futuro de Ronald Koeman pende de un hilo. Joan Laporta y la Junta meditan qué hacer con el banquillo azulgrana después de la última y dolorosa derrota del equipo, ayer contra el Benfica en la Champions League. La continuidad del técnico estaba en entredicho, iba de ultimátum en ultimátum, pero el fiasco de Lisboa la ha acabado de boicotear.
El exseleccionador oranje está sentenciado por diferentes y variados motivos. Estos son los siete pecados capitales de Koeman:
1- Ataque a los jugadores
El técnico no ha tenido ningún reparo en afirmar, de forma pública, que la plantilla se ha debilitado este verano, en destacar que hay jóvenes más comprometidos que algunos veteranos ni en señalar a sus hombres tras los partidos. Les ha recriminado: la falta de acierto de cara a puerta, los errores de concentración, poca implicación.... Anoche, en Lisboa lo volvió a hacer. "También hay que exigir más a los futbolistas. En el primer gol, no podemos dejar entrar tan fácil a los jugadores contrarios", dijo. "El Barça de hoy no es el de hace ocho años",comentó también unos días atrás. Todos estos reproches no han gustado nada en el vestuario.
2- Cambio de sistema y renuncia al estilo del Barça
Koeman ha variado el dibujo táctico según ha visto el partido y sus hombres. El 1-4-3-3 no ha sido intocable para él, que también ha apostado por el 1-4-2-3-1 o incluso por una defensa de cinco. El fútbol de toque, de combinación y preciosista también ha desaparecido en algunos encuentros. Para ejemplo, el partido contra el Granada, en el que los culés hicieron ¡54! centros al área. "No había futbolistas para el tiki-taka", se defendió el neerlandés.
3- Falta de sintonía con Laporta
El presidente y el preparador han mantenido desde el principio una difícil relación. Ya en la campaña electoral, el mandatario dejó entrever sus dudas, que se incrementaron este verano cuando tanteó otras opciones antes de asegurarle que se sentaría en el banquillo. El irregular comienzo de temporada del equipo y las filtraciones y las injerencias de Laporta han acrecentado las diferencias.
4- El derrotismo de Koeman
El preparador asegura que es realista con las ambiciones del equipo, pero su prudencia en los objetivos ha sido muy mal recibida en el vestuario y en la Junta. "En la Champions League no se pueden esperar milagros. Quedar en un alto de ránking en la liga sería un éxito", dijo Koeman hace una semana en la lectura del comunicado que realizó. Horas después, Piqué y Sergi Roberto aseguraron que ellos sí que ambicionaban ganarlo todo.
5-Ser un hombre de club
Ronald Koeman aceptó todas las restricciones y limitaciones del club a causa de la situación económica. Entendió que había vender y hacer fichajes a coste cero. Asumió sin derrotismos la salida de Messi, la de Griezmann, la de Emerson, el recorte salarial... Ha asumido el contexto pese a que estos límites han debilitado la capacidad y la competitividad del bloque y a sus posibilidades de éxitos y títulos.
6- No doblegarse a las injerencias
Pese a las presiones de algunos dirigentes, entre ellos Laporta, sobre cómo debía llevar al equipo, él se ha mantenido firme. Por ejemplo, ha considerado que hay otros futbolistas por delante de Umtiti y Riqui Puig y no les ha dado apenas minutos pese a las recomendaciones a hacerlo de las altas esferas...
7- Decisiones y apuestas sin éxito
El fichaje de Luuk de Jong es una apuesta personal suya y el atacante neerlandés no está rindiendo al nivel esperado en los partidos que ha disputado pese a que le ha dado mucha confianza y está siendo titular. También ha tomado decisiones deportivas cuestionadas durante los partidos. El último ejemplo, su alineación contra el Benfica, la apuesta de Eric como central central derecho, que luego tuvo que modificar, o la reubicación de Frenkie de Jong atrás cuando era el culé que estaba merodeando con más peligro el área de Odysseas.