BOSTON – Muchas personas se preguntan cómo los Rays pueden triunfar con tanta frecuencia, siendo de los equipos que menos dinero gastan en su plantel de Grandes Ligas.

El club de St. Petersburg empezó el 2021 llevando la quinta menor nómina en las Mayores, con US$44,288,651 destinados para su roster de 26 jugadores. Sus oponentes en la Serie Divisional de la Liga Americana, los Medias Rojas, llegaron a esta campaña con la quinta mayor nómina de MLB, US$142,364,438 (datos según Spotrac).

Con tres participaciones consecutivas en la postemporada—incluyendo dos títulos seguidos en el exigente Este de la Liga Americana—los Rays han sabido navegar aguas profundas de una manera poco convencional.

Son de los equipos que más “shifts” (ajustes defensivos en el cuadro interior) ejecutan y eso, combinado con una rotación de cuatro veloces jardineros, resultó en la segunda mayor cantidad de carreras defensivas salvadas en la Liga Americana (72) durante la temporada regular. Su profundo cuerpo monticular fue líder en efectividad colectiva de dicho circuito con 3.67, incluyendo el mejor promedio de carreras limpias de parte de sus relevistas con 3.24.

“Una cosa que ellos hacen bien es jugar defensa”, dijo el manager de los Medias Rojas, el puertorriqueño Alex Cora. “Siempre parece que si conectas la bola por el aire y no sale de jonrón, ellos la van a atrapar. Si juegas buena defensa, vas a darte la oportunidad de ganar.

“Saben maximizar su roster. Maximizan todo lo que tienen a nivel de organización y hay un motivo por el que están en los playoffs otra vez. Son bien buenos”.

Mayormente, Tampa Bay hace todo esto con una juventud que, en sus primeros años de control contractual del equipo, mantiene el costo bastante bajo.

Entonces, los resultados son producto de una gerencia bien astuta y un gran desarrollo de talento joven.

“Contamos con algunos muchachos de algo de experiencia, pero aún siento que nuestro roster está compuesto por jugadores ganando el salario mínimo de la liga”, dijo el jardinero Kevin Kiermaier, uno de los más “viejos” del club a sus 31 años de edad. “Los ‘criamos’ de una manera diferente aquí. Pero tenemos muchachos que saben jugar y tenemos profundidad”.

Eso es más que evidente. En un día determinado, puede haber un lineup totalmente diferente al de la fecha anterior. Los Rays encabezaron las Grandes Ligas en la campaña regular con 857 carreras anotadas.

Aunque dependen mucho del jonrón, lo hecho por el cubano Randy Arozarena en el Juego 1 de esta serie contra los Medias Rojas demostró que Tampa Bay sabe hacer otras cosas.

En dicho partido, el toletero inició el juego negociando una astuta base por bolas ante el venezolano Eduardo Rodríguez. Y cuando el guardabosque puertorriqueño Enrique “Kike” Hernández no manejó de manera limpia un batazo de hit del dominicano Wander Franco, Arozarena aprovechó con su velocidad para anotar desde la primera base. Más adelante, puso a temblar el Tropicana Field con el primer robo del home en postemporada desde el 2016.

“En la parte ofensiva, sé que la gente habla mucho de los cuadrangulares y los ponches”, dijo Cora. “Pero en ciertas situaciones, dan rodados al lado derecho y avanzan a los corredores. Con hombre en tercera y menos de dos outs, ponen la bola en juego”.

Hunter Renfroe, ahora perteneciente a los Medias Rojas, vio de cerca en el 2020 cómo operan los Rays.

“Creo que más que nada es su habilidad atlética”, dijo el jardinero. “Si los ves del lado defensivo y su ofensiva también, son muchachos que saben correr muy rápido, conectan la bola por todo el parque y tienen posibilidades de sacar la pelota.

“Ellos construyen a base de jugadores jóvenes y atléticos y eso es lo que los ha propulsado al éxito que han tenido”.