¡Qué mejor lugar para lucirse que en la casa de Michael Jordan, el mejor jugador de todos los tiempos! Eso es lo que debieron pensar los Dallas Mavericks al saltar al Spectrum Center de Charlotte, donde los texanos dieron una auténtica exhibición y firmaron la mayor victoria en la historia de una pretemporada en la NBA al imponerse a los Hornets por 59-127.

Un diferencial de +68 a favor de unos Mavs que dieron una auténtica exhibición defensiva como demuestran los porcentajes de unos Hornets que no supieron encontrar el camino a la canasta rival. Los de James Borrego firmaron un 27% en tiros de campo con un paupérrimo 15% desde el triple (tres de 19), a los que añadieron 22 pérdidas de balón.

Con estas cifras el partido se antojaba imposible para los Hornets que pusieron alfombra roja para la exhibición de su rival. Unos Mavericks que no necesitaron la mejor versión de su mejor jugador para imponerse con facilidad. Luka Doncic se quedó en 10 puntos y ocho asistencias y Jason Kidd aprovechó para darle descanso al ver un marcador tan holgado. El ex del Real Madrid disputó 26 minutos en los que anotó cuatro de 14 en tiros de campo (dos de ocho desde el triple), capturó cuatro rebotes y robó un balón.

Tim Hardaway fue el máximo anotador de unos Mavericks que tuvieron hasta seis jugadores con dobles dígitos en anotación. El base se fue hasta los 20 puntos, mientras que Kristaps Porzingis se fue hasta los 17 tantos (siete de 10 en tiros de campo) y nueve rebotes, siendo el jugador más completo de los Mavs.

Por parte de los Hornets apena destacó James Bouknight con 12 puntos, mientras que Cody Martin se quedó en 11, siendo los dos únicos jugadores del equipo de Carolina por encima de los 10 puntos en un partido para el olvido para la franquicia.