Madrid tenía ganas de volver a disfrutar de cerca de la Fórmula 1. La capital española llevaba sin palpar desde dentro un evento de estas características desde 2016. De la mano de Red Bull, la ciudad se ha volcado sin importar la ola de calor que esta sufriendo el país, pues para alta, la temperatura con la que ha acogido la ciudad a Checo Pérez, Cristina Gutiérrez y a los driftbrothers. Madrid está preparada para todo lo que venga en el futuro en la F1. Los 50.000 asistentes que se esperaban se superaron con creces.
Desde horas antes del comienzo de la Showrun de Red Bull, los asistentes comenzaron a copar el paseo de Recoletos y la calle Alcalá en busca de un hueco sobre el que ver a sus ídolos. Hasta el metro quedó colapsado. La respuesta de la ciudad cumplió las expectativas con creces. Los maestros de ceremonias fueron Arkano, uno de los 'gallos' más importantes del panorama mundial y Errecé, tercero en la Final Nacional de 2016. Los freestylers levantaron el ánimo al público madrileño, que fue una parte más del espectáculo que se vivió. Madrid tenía ganas de celebración y, al fin y al cabo, lo que se celebraba hoy era una celebración del motor.
Madrid se vuelca con Checo Pérez
Las banderas mexicanas y españolas inundaron las calles de la capital, caldeando el ambiente como antesala de la aparición de Checo a bordo del RB7 por las calles de Madrid. "No puedo esperar a quemar algo de goma por las calles de Madrid", advertía Checo horas antes de comenzar la exhibición... Y vaya si lo hizo. El mexicano cumplió en primer lugar con expectativas el deleite de un público entregado.
"Es un sueño pilotar en Madrid", explicó el piloto de Red Bull antes de subirse al RB7 para pilotar por las calles de Madrid. El sueño se convirtió en realidad, de forma breve, ya que el piloto mexicano auguró un buen futuro en la F1 a la ciudad: "Espero que esta ciudad tenga un Gran Premio en el futuro, se lo merecen".
Espero que esta ciudad tenga un Gran Premio en el futuro. Es un sueño pilotar en Madrid.
Las huellas del RB7 quedarán marcadas durante muchos días en la calles de Madrid y el sonido del motor V8 en los oídos de los asistentes a esta exhibición. El mexicano no dudó en pisar a fondo por las largas rectas que unen la fuente de Cibeles y la puerta de Alcalá, demostrando porque le llaman el 'rey de las urbanos'.
El público vibró con el 'drifting'
No sólo disfrutó la ciudad de Madrid de Checo Pérez. Los hermanos Elias y Joe Houndtdji rozaron las vallas de seguridad con el 'drifting'. Los BMW M4 atronaron el cielo de Madrid y sus derrapes dejaron a los allí presentes sorprendidos con la serie de trucos que fueron capaces de realizar. Una modalidad poco reconocida por el gran público, pero con una dificultad técnica a tener muy en cuenta.
Tal es la velocidad que pueden alcanzar estos coches que para llevar a cabo sus técnicas de manera correcta, tuvieron que cambiar los cuatro neumáticos una vez deleitaron a la ciudad de Madrid con sus primeros derrapes en frente de la fuente Cibeles.
Cayó la noche... con sorpresas
Red Bull dejó las sorpresas para el final e incorporaron unas luces led debajo del monoplaza de Checo Pérez, algo inusual en la Fórmula 1. Ya lo utilizaron en la presentación del circuito de Las Vegas, aunque como Madrid, pocas. Con el RB7 rugiendo por las calles de la capital, muchos de los allí presentes vivieron lo que es observar un coche de F1 por primera vez.
El mexicano lo dio todo en la pista improvisada en la que se convirtió el Paseo de Recoletos y la calle Alcalá. Dejando a un lado algunas dificultades para girar el monoplaza en las curvas más cerradas, el piloto de Red Bull pisó a fondo, con el estruendo que ello significaba, para que los amantes del motor sintieran de cerca como suena un monoplaza de Fórmula 1.
Quién sabe si este evento ha sido sólo el aperitivo de lo que está por llegar, quién sabe si Madrid será pronto una de las ciudades que albergue un Gran Premio en el futuro. Que la capital está preparada para un evento de estas características es una certeza, que los madrileños sueñan con volver a repetir el día de hoy, también. Quizás en 2027 o antes Checo eleve el trofeo de ganador de verdad.