Apenas cinco jugadores del Atlético no fueron capaces de estrenar, en la temporada que acaba de finalizar, su casillero goleador. Uno, Wass, apenas participó. Dos, Savic y Reinildo, se centran en defender. El cuarto, Herrera, jugó más lejos del área rival pese a su buen disparo. El quinto, Marcos Llorente, es el 0 inesperado tanto para el propio futbolista como para Simeone.
Y es que el 14 ha pasado de ser el segundo máximo goleador rojiblanco de la temporada 20-21 (sus 13 dianas sólo las superó Suárez con 21) a ni siquiera estrenarse. Un bajón que los rojiblancos han notado (como también pasar de 12 asistencias a apenas 3) a la hora de cumplir objetivos.
El futbolista que mejoró la pegada de delanteros como Joao o Correa ha sufrido en sus carnes varios factores que explican este bajón. Las lesiones, casi inexistentes en su carrera, han marcado una temporada en la que llegó a recaer al intentar acelerar su vuelta ante el Liverpool en la fase de grupos. Pese a ello, acabó disputando 40 partidos entre todas las competiciones.
Lejos de su zona de influencia
También se ha notado, y de que manera, que Kieran Trippier se pasó el primer tercio de temporada de baja varios partidos... para salir de manera inexplicable en el mes de enero.
Algo que obligó a Simeone a desplazar a Marcos al carril diestro para alejarle del área rival, lugar donde se convirtió en una estrella de LaLiga y se ganó una merecida renovación con los del Metropolitano.
Intocable el próximo curso
El bajón goleador de Llorente no impide que siga siendo intocable para la próxima temporada. Con la esperada llegada de un 2 de nivel, además, podrá volver a su sitio como extremo, donde mejor rindió y donde se convirtió junto a Bruno Fernandes en uno de los mejores llegadores de Europa. Algo que luchará por conseguir el madrileño tras vivir un 0 que nadie vio venir.