Después de "llover sobre mojado" parece que los primeros rayos de esperanza vuelven a poner todo en su sitio. Apenas unos días antes de la llegada de una nueva Navidad, Marc Márquez recibía el mejor de los regalos para un 2022 cargado de muchas ilusiones: el "tratamiento conservador" para su problema de doble visión comenzaba a dar sus frutos, siendo el descanso y la paciencia la mejor de las medicinas en este nuevo episodio de su vida. Una batalla que, más que física (como sucedió con su brazo derecho), se tornó en una lucha mental. Cuando creía que el viejo Márquez volvía a escena, la suerte no estuvo de su lado.

Sin embargo, el deseo de un nuevo año da pie a olvidar el pasado. Con una evolución favorable en las últimas semanas, el golpe que le llevó a poner fin a su temporada antes de tiempo se queda como un vago recuerdo de un año en el que ha podido volver a los circuitos. En retrospectiva, lo positivo siempre tiende a vencer los malos momentos y, entre ellos, las tres victorias en el Mundial tienen que resaltar como recompensa del trabajo y, sobre todo, el esfuerzo de esos nueves meses lejos de las dos ruedas. Porque, además, el brazo ya no es un problema o, al menos, no el principal. De hecho, el ilerdense ya comienza a evitar el tema, con su diplopía ganando terreno entre los temas de más curiosidad.

Pero, también es cuestión de tiempo. El objetivo es llegar a los test de Sepang, planificados para principios de febrero, mientras se hace un balance del 2021. Un año que volvió a ser caótico para Honda, pero en el que también se ha llenado de alegría con el resurgir de su ocho veces campeón. Verlo ganar después de todo el sufrimiento hizo que la emoción traspasara las cámaras en Sachsenring, cuando se volvieron a reencontrar con la victoria en la fábrica japonesa. Y su equipo, que ya conocía el potencial y el talento de Márquez, volvió a sorprenderse por lo que es capaz de hacer. Incluso en los momentos más duros de su carrera. "Para ser sinceros, este año tampoco le hemos dado la mejor de las motos. Probablemente pocos sepan las condiciones en las que ha corrido Marc este año, con un brazo en recuperación, pero para nada al cien por cien", revelaba Alberto Puig, team manager del Repsol Honda, en el último documental de DAZN, 'Yo, piloto'.

"Solamente él sabe lo que ha hecho y de la manera que ha ganado esas carreras. Es Marc Márquez y es un tipo muy, muy especial. Es el Michael Jordan de las motos, un piloto que está por encima de la media", recalca sobre el de Cervera, quien se encargó de reconducir a HRC hacia el camino correcto, después de perder el sentido durante su ausencia en 2020. Tras los test de Misano, la marca del 'ala dorada' inicia una nueva era, con una moto completamente revolucionaria. Pero, por si fuera poco, hasta sus rivales tienen que rendirse a sus pies. Y, prueba de ello, son las palabras de Johann Zarco en el mismo documental: "Lo que me sigue maravillando es la capacidad de Marc Márquez. Aunque tiene menos potencial que antes tiene una condición física increíble. Eso, más su talento, le ha permitido conseguir victorias este año aún faltándole fuerza en un brazo. No hay muchos tipos como Marc. Era Superman Marc, sigue siendo un Superman". Con una recuperación que va por el buen camino, 2022 apunta alto para Márquez.