Nuevas inspecciones: Red Bull acusa a Mercedes y más tensión entre Verstappen y Hamilton
La batalla entre Red Bull y Mercedes está comenzando en la pista, pero fuera de ella ya va por otro asalto. El primero comenzó con la sospecha de Lewis Hamilton sobre el alerón trasero del coche de la marca energética en Barcelona, que según el piloto y el equipo alemán, este era más flexible de lo permitido.
La guerra de la flexibilidad
Christian Horner y su equipo se defendieron con que habían pasado sin problemas las revisiones de la FIA y es por esto que la Federación decidió realizar pruebas nuevamente en los coches. La guerra no paró ahí, sino que el equipo austriaco recomendó a sus contrincantes que mejor no se metieran y que se fijarán en la flexibilidad de su alerón delantero. "Si Wolff convierte su amenaza de protesta en acción, es libre de hacerlo. Pero creo que también debería echar un vistazo a sus propias alas delanteras", comentó el asesor de Red Bull, Helmut Marko el pasado mes.
Tras las estrictas revisiones y pruebas que ha realizado la institución reguladora a los alerones en Francia, se ha sabido que la FIA está investigando los elementos horizontales que se encuentran en los alerones delanteros para determinar si se doblan más allá de los límites prescritos, que podría proporcionar una ventaja de rendimiento adicional.
El director principal del equipo de Max Verstappen dijo a 'RacingNews365.com' que hay imágenes de este fin de semana que demuestran la flexibilidad en la pieza delantera del W12 y agrega: "Confiamos en la FIA en este asunto, no se puede tratar el alerón delantero de manera diferente al alerón trasero. Lo que se aplica al alerón trasero, es de esperar que también se aplique al alerón delantero".
Chispas entre los pilotos
El circuito Paul Ricard no solo albergó unas de las mejores batallas de la temporada entre Max Verstappen y Lewis Hamilton dentro de la pista, sino, que fuera también. El viernes durante la reunión de pilotos, el británico volvió a exigir frente todos los presentes una penalización para el neerlandés por la presión baja de los neumáticos en Bakú, lo que desencadenó una tensión entre Mario Isola, responsable de Pirelli, Tombazis de la FIA y ambos pilotos.
El #33 habría reaccionado a la acusación y habría dicho a viva voz que ellos estaban conformes con el reglamento. Según testigos, en aquella reunión hubo voces más altas que otras y la respuesta de la institución reguladora a la exigencia del heptacampeón del mundo, fue: "Porque no hemos podido demostrarlo".
Está claro que esta no será el último capítulo de la guerra entre ambos equipos en la lucha por el campeonato, cuando sólo van siete citas de las 23 que componen esta temporada.