Otro intento superlativo sin Doncic que casi sale bien
Desde que Doncic ha tenido una recaída en su físico se examina a estos Mavs con una lupa de mayor precisión que la de antes. Haber pasado por las Finales les llevaba a un callejón en el que la única salida plausible es igualar o mejorar tal éxito, para lo que una mejora de plantilla y prestaciones era requerida, pero Luka no está acompañando en el comienzo de curso y el esloveno, para más pena, se ve aquejado por problemas que le mantienen fuera de la pista. No disputó la pretemporada, se dañó la rodilla derecha una vez más y en este punto se encuentra ausente al menos durante una semana por un tirón en un músculo cercano a una de sus muñecas.
Sin él vencieron en casa de los Thunder con un partido heroico. Sin él ganaron a los Nuggets en el torneo copero. Qué dos maravillas. Entre medias, en un choque en el que sí estuvo a disposición, otra alegría ante los pobres Pelicans (+41). El paseo por el Este no va a sentar tan bien, al menos de momento. Visitando a los Heat en Miami, aunque estuvieron cerca de salirse con la suya, cayeron después de una prórroga por 123-118. De la estrella fugaz en un lado a una que brilló como la que más en el otro: Jimmy Butler, que era duda por enfermedad, fue el mejor de la noche con 33 puntos y la canasta que forzó el tiempo extra en el que acabaron con los texanos. Además de con él Kidd y sus ayudantes quizá no contaban con la explosión anotadora del veterano Alec Burks, que contó 12 de sus 15 tantos entre el cuarto periodo y el añadido. No convienen alarmas de momento, es un traspié.
Doncic en Dallas era un medidor perfecto de posibilidades, tanto en la fase regular como en la de eliminatorias. Pero porque siempre estaba bien, siempre había opciones teniéndole a él. En una franquicia que aspira al campeonato tiene que haber más hilos de los que tirar. Ésa es la razón por la que este inicio de campaña dice tantas cosas de los Mavericks. Y la mayoría son buenas. Están en positivo y se acaba de caer en una pista de la conferencia contraria, sin el mejor hombre que se tiene, después de una cadena de cuatro triunfos y por el mínimo. Washington está en un buen punto de forma. Irving lidera. Marshall es un acierto. Aquí sólo resbalaron.
Las sensaciones de los Mavs fueron buenas un día más. De ahí que no haya que preocuparse. Se fallaron acciones puntuales. El mejor ejemplo es ese mate de Butler que empata el encuentro a cuatro segundos del final del tiempo reglamentario: saque de banda de los Heat, recorrido de Jimmy desde su propia pista y mala comunicación interior entre Washington (21+10) y Lively (14+13), que le dejan solo para que acceda a la zona y machaque a dos manos. Dallas abrió las hostilidades con una incisiva movilidad en ataque, descolocando al contrario, para llevarse una ventaja de ocho en los primeros minutos. Conforme fue avanzando el primer acto el acierto fue cambiando de color y Miami era la que amasaba nueve de margen con los primeros relevos. La llegada de un nuevo cuarto, el segundo, dio otro impulso a los visitantes con Irving hasta que se propuso manejar las operaciones locales Butler, con lo que ambas franquicias se separaron otra vez. Ya en la cuarta manga explotó Burks, sí, pero los que se pegaron al rebufo fueron los Mavericks y qué bien les salió. En una noche de 10/40 en triples alcanzaron a revertir la situación con pelea y acierto en pintura. Herro y Butler dieron vida a los Heat, Irving se tiró al suelo y provocó una personal de la que únicamente sacó un punto y, como colofón, el mate antes comentado que igualó los 48 minutos. En la prórroga Spoelstra abrió bien el campo, con triple esquinado de Adebayo para sorprender; Butler volvió a señalar a Lively, dos veces seguidas más la del mate, y ahí se decidió el enfrentamiento.
Otros resultados de la jornada en la NBA:
Celtics 107 - 105 Timberwolves
Sixers 99 - 125 Clippers
Pacers 115 - 103 Wizards
Kings 103 - 108 Nets
Cavaliers 122 - 108 Raptors