Es prematuro decir que Paula Badosa ha recuperado su mejor versión pero lo que parece evidente es que la española está haciendo esfuerzos ímprobos por ser la gran tenista que una vez fue. Esta es la conclusión más importante que se puede sacar de su sufrida victoria de esta noche en el Open de Italia ante la estadounidense Emma Navarro, por 1-6, 6-4 y 6-2, en una hora y 59 minutos.

Y es que la neoyorquina de 22 años no es una rival cualquiera. Número 22 del ranking WTA, esta temporada ha estrenado su casillero de títulos con el Hobart International, en tierras australianas, y ha derrotado a rivales de la talla de Sabalenka y Svitolina.

De hecho, hay que remontarse a mayo de 2023, también en el Foro Itálico romano, para ver a Badosa derrotar a una 'top 25' mundial -fue a la tunecina Ons Jabeur también en segunda ronda-. Este dato es bastante relevante teniendo en cuenta que la catalana viene de un periodo muy oscuro que la ha llevado más allá del número 100 del ranking.

Lo más curioso es que el arranque del partido no invitaba precisamente al optimismo porque Badosa perdió la primera manga por 6-1 en poco más de media hora. Unas dudas que se trasladaron al segundo set con un nuevo break de Navarro que ponía un inquietante 2-0 en el marcador.

Reacción de campeona

Quizás la Badosa de los últimos tiempos, lastrada muchas veces por los problemas físicos, se hubiera dejado ir pero esta vez mostró la fuerza y la determinación que la llevó a ser una tenista de referencia a nivel mundial, logrando dos roturas consecutivas que le dieron la vuelta al segundo set (6-4).

Ya en el tercero, y con la confianza por las nubes, la española aceleró para cerrar el partido con un concluyente 6-2 a lomos de un gran servicio que hizo inútil los intentos de reacción de Navarro, que no llegó a tener una sola bola de break en este set.

Badosa se medirá ahora en tercera ronda a la rusa Diana Shnaider, a la que ya derrotó el pasado mes de abril en su debut en Stuttgart antes de retirarse entre lágrimas frente a su amiga Sabalenka en el siguiente duelo en tierras germanas.