Resulta difícil encontrar en Europa un equipo cuyo entrenador está en duda tras estar primero en el campeonato doméstico con 11 puntos de ventaja respecto al segundo y clasificado para los octavos de la Champions con un partido todavía por disputarse. El PSG es una excepción. Pochettino está teniendo una temporada repleta de dificultades, con una salida frustrada al Manchester United de por medio, y la prensa francesa sigue criticando la falta de mano dura del técnico argentino.

En primer lugar, L’Équipe subraya que Pochettino tiene una flexibilidad con los jugadores que, a la larga, no beneficia a la plantilla. El rotativo francés hace mención a que el santafesino tiene una política de cordialidad con todos los futbolistas, pero que cuando las cosas no funcionan, le falta carácter para revertir la situación. Sin ir más lejos, 48 horas del partido ante el Niza, dos jugadores del PSG salieron de fiesta, en lo que evidencia una falta de mano dura del entrenador en la búsqueda de mantener a todos contentos.

La gestión de la competencia en la portería está siendo otro de los problemas del PSG. El pasado sábado, en el partido ante el Lens, Keylor cometió una cantada y el debate en la portería volvió a abrirse. Aunque el argentino no ha querido modificar la política de alternar a ambos porteros, según Le Parisien, esta filosofía adoptada por el entrenador del conjunto parisino perjudica a los centrales, como por ejemplo a Kimpembe. El internacional francés ha comenzado la temporada muy irregular, ya que no juega igual cuando juega Keylor que cuando lo hace Donnarumma, ya que la altura de su posición para defender en distinta en función de las características de los porteros.

La falta de variantes tácticas son una fuente inagotable de críticas para el PSG. Pochettino comenzó bien la temporada, dándole mucha libertad a los laterales (Achraf y Nuno Mendes) y potenciando las llegadas de Ander Herrera. Aquello fue un espejismo. Desde hace dos meses, el PSG se ha convertido en un equipo que supedita todo su potencial al talento individual y que no tiene estructura colectiva. Los cambios de posición del técnico, moviendo a Verratti durante el partido del sábado constantemente y cambiando a Danilo de posición durante tres ocasiones, también preocupan en Francia. De hecho, Kylian Mbappé ha sido el salvavidas de Pochettino por el momento, ya que el internacional francés ha sido el jugador que ha tirado del carro para paliar las carencias tácticas del equipo.

Una de las opciones que podría mejorar al PSG y que subrayan tanto L’Équipe como Le Parisien es el posible cambio a tres centrales del equipo. Pochettino lo probó ante el Leipzig y Lille, dos partidos en los que remontó gracias al cambio de sistema. El técnico, tras ganar a los norteños, reconocía en rueda de prensa que no descartaba probar el 1-3-4-3, pero la baja indefinida de Sergio Ramos le ha impedido hacerlo. Las dudas siguen instaladas en el vestuario y la continuidad de Pochettino, aunque todavía no se ha puesto en duda, no es segura hasta febrero, fecha en la que se disputarán los octavos de la Champions League.