Que pase el siguiente. Esa es la sensación que desprende Rafael Nadal cada vez que salta a una pista de tenis en la presente temporada. Sus 16 víctimas -sólo repite Daniil Medvedev- le han permitido alcanzar este lunes en Indian Wells la cifra de 17 partidos ganados del tirón en 2022.

Ese registro iguala el mejor inicio de curso de Pete Sampras (1997) y Roger Federer (2018) e igualar uno de los arranques más fructíferos de Novak Djokovic (2013).

El serbio tiene en su poder el tope histórico, desde la creación del circuito ATP en 1990, con 41 compromisos sin fallo decantados a su favor. Nole llegó a 26 triunfos en 2020. El récord en la Era Open está en el currículum del mítico John McEnroe. El estadounidense firmó un 42-0 de salida en 1984.

Nadal, verdugo de Daniel Evans por 7-5 y 6-3, espera en octavos al ganador del cara a cara entre Denis Shapovalov y Reilly Opelka.

El manacorí, que no jugó a su mejor nivel ante Sebastian Korda, empezó mal con Evans. Al tercer juego ya había cedido su saque. En un visto y no visto, el marcador se disparó hasta el 3-1 en su contra.

Rafa acumulaba 11 errores no forzados (tres dobles faltas) y se mostraba especialmente errático con la derecha, la vara de medir de su tenis.

El juego del británico molestaba y mucho a su rival porque a su talento le unía certeras subidas a la red. Rafa reaccionó a tiempo para anotarse la manga inicial. Logró su primera rotura en el octavo juego para empatar a cuatro. No se pararía ahí. Sumaría un segundo 'break' en el duodécimo asalto para adelantarse en el marcador.

Evans facilitó el trabajo con una doble falta. Se hundió tras haber tenido en su raqueta el primer set.

Nadal salió como un ciclón en la continuación. Se puso 3-0, con el margen de un 'break', y supo administrar esa diferencia hasta el final. Se une a Carlos Alcaraz en los octavos de Indian Wells. Ambos circulan en la parte alta del cuadro y podrían cruzarse en unas hipotéticas semifinales.