El viernes 25 de agosto de 1995, el Real Madrid entraba por primera vez en un sorteo de la fase de grupos de la Liga de Campeones. Entonces, como hoy, nadie tenía más Copas de Europa que los blancos (seis en ese ayer, 14 hoy), pero era el estreno del rey europeo en el nuevo formato. Tras ganar la Liga de la mano de Jorge Valdano al romper la hegemonía del Dream Team de Cruyff, el Real Madrid arrancaba la búsqueda de la ansiada Séptima.
Solo 16 equipos
El sueco Lennart Johansson, presidente entonces de la UEFA fue el encargado de ir sacando las bolas y dar forma a una edición que en su fase de grupos solo contaba con 16 equipos. La Champions estaba reservada para los campeones de las mejores 24 Ligas continentales, a los que se unía el campeón de Europa en vigor, que en ese caso era el Ajax.
Y el equipo de Van Gaal fue ante el que se estrenó en el formato Champions el Real Madrid. Tras un sorteo en el que, además de los neerlandeses, cayeron al lado de los blancos el Ferencvaros y el Grasshopper, el Madrid entró en la nueva era con una derrota en Ámsterdam (1-0). Las dos victorias del Ajax ante el Real Madrid condenaron a los blancos a medirse y caer ante la Juventus en los cuartos. La Vecchia Signora conquistó esa campaña su segunda, y hasta ahora última Champions, al derrotar en la final al Ajax en los penaltis.
De rey a emperador
Han pasado 27 años y la Champions se ha convertido en un torneo universal, el mejor de clubes. Han cambiado muchas cosas. Ya no es solo para los campeones, un país puede llegar a tener cinco equipos en una fase de grupos que ha duplicado sus participantes. Países que antes ni se atrevían a soñar con estar en el bombo lo están (Israel, en esta edición). El dinero que se mueve deja en ropa interior a las cifras que en 1996 parecían monstruosas...
Pero hay algo que no ha cambiado: el Real Madrid sigue mirando desde arriba al resto del fútbol europeo, aunque ahora le cuesta mucho más ver a su perseguidor. Hace 27 años, a sus seis Copas de Europa parecía haberle puesto fecha de caza el Milan (cinco); ahora la distancia está justo en el doble: 14 del Madrid por 7 vestidas de rossonero.
Eso ha hecho que también haya cambiado la percepción que se tiene del Madrid en Europa. En 1995, su pasado era más poderoso que su presente. Los rivales que se enfrentaban a los blancos ponían el foco en esplendor que arrastraba el ciclo de la seis Copas de Europa cerrado en 1966. Para nada era el ogro de Europa.
Nunca en Israel en partido oficial
Hoy lo es al mismo nivel que aquel equipo de Di Stéfano. Para cualquier equipo que hoy caiga en el grupo del Madrid el alivio será que, si pasa, no se cruzará con ellos en los octavos. Con 31 semifinales en sus 52 participaciones en la Champions y 10 de 12 desde 2011, se necesitan pocas explicaciones para saber lo que supone estar al lado de un equipo que nunca ha caído en fase de grupos y que desde su estreno en la era Champions solo dejó de aparecer en la 1996-97, cuando el Atlético de Madrid fue el representante español.
El sorteo de hoy puede mandar al Real Madrid a jugar por primera vez un partido a Israel después de que el Maccabi Haifa se metiera en la fase de grupos con el autogol de Estrella Roja en Belgrado en el minuto 90. Sería el estreno en un partido oficial, porque en junio de 2007 jugó en Tel Avi un amistoso ante un combinado de jugadores palestinos y judíos.
Con el Ajax en primer bombo, como los blancos, y Roma y OIympiakos fuera de la Champions, hay tres equipos que pueden empatar a esos trío como los rivales más repetidos del Madrid en la fase de grupos. Son el Borussia Dortmund, el Shakhtar y el Inter. Ucranianos e italianos han sido compañero de viaje del Madrid después de los dos últimos sorteos. Esta vez solo lo puede ser uno, porque ambos estarán en el tercer bombo.
El PSV de Van Nistelrooy
La masiva presencia de españoles en el segundo bombo (Barcelona, Atlético de Madrid y Sevilla) convierte ese paso en el más peligroso para el Madrid. De ese lado le pueden caer dos favoritos (Liverpool y Chelsea) y dos que siempre garantiza incomodidades (Juventus y Leipzig). De lo que salga de ahí dependerá el tono del que se tiña el grupo, pero, pase lo que pase, será el equipo de Ancelotti el gran favorito. Así lo dice su historia y su presente.
Entre los guiños que podía deparar el sorteo se quedó uno por el camino al eliminar el Glasgow Rangers al PSV en Eindhoven. No habrá duelo ante Van Nistelrooy.
A cambio se abren dos vías al Madrid para ir Glasgow, la ciudad de la Quinta y de la Novena, la ciudad del Celtic y el recuerdo de la remontada de 1980 (2-0 y 3-0 luego en el Bernabéu) o lo que sería en reencuentro los en Rangers, con el que el Madrid solo se enfrentó en la Copa de Europa de 1963 para ganar los dos partidos: 0-1 en Hampden Park y 6-0 en Chamartín.