Luka Doncic regresó a la acción después de tres partidos de ausencia por sendos esguinces en la rodilla y el tobillo izquierdo y los Mavericks volvieron a ganar. Habían competido bien sin su estrella en dos ocasiones ante los Suns y en el último encuentro ante los Clippers, pero no habían podido sumar ningún triunfo. Con la ayuda del esloveno, esta vez sí doblegaron a los angelinos en la prórroga: 104-112.

El base esloveno acabó con 26 puntos, nueve rebotes y nueve asistencias. Pese a ser duda por sus problemas físicos, jugó 41 minutos. Buena señal. Los Mavericks no necesitaron que anotara ni en el tercer cuarto ni en la prórroga. Contaron con la anotación de un estelar Kristaps Porzingis (30 puntos) y la ayuda de Dorian Finney-Smith (17).

En un partido igualado, los de Dallas se las prometían muy felices. Se pusieron por delante en el tercer cuarto gracias a 15 puntos de Doncic en ese periodo. Y en el último mandaban por 92-102 faltando tres minutos para el final. Sin embargo, un parcial de 11-1 empató el partido. El artífice de la igualada fue Paul George (25 puntos), que anotó un asombroso triple lateral sobre la bocina para llevar el duelo a la prórroga.

En el tiempo extra, la defensa de los Mavericks impidió que su rival llegara a anotar en juego. Los Clippers encajaron dos veces el balón entre el aro y el tablero y sólo fueron capaces de anotar un tiro libre después de una técnica. Los de Dallas, ya con su estrella, se llevaron un triunfo de peso y de mérito en la confirmación de que entre la pareja formada por Doncic y Porzingis hay más química que en años anteriores. Salvo lesiones, parecen dos buenos pilares para construir.