Crecen las voces que piden que Lewis Hamilton respete la regla de no competir en F1 con joyas, como le recordó la FIA. Logró una exención, pero son muchos los que piden que no sea así. Y, además, personas de peso.
Empezando por Andreas Seidl, jefe del equipo McLaren. "Es una norma que está vigente desde hace no sé cuántos años y si has trabajado en otras categorías, ni siquiera se discute. Si no te gusta quitarte las joyas o si no quieres ponerte los calzoncillos ignífugos, simplemente no pilotas, es bastante sencillo y directo", afirmó en Motorsport-Total.
El dirigente alemán hasta critica un supuesto trato de favor respecto al británico. "Depende de Lewis, hay multas que se aplican. Es como si alguien va a alta velocidad en las carreteras, no puedes impedir que lo haga, pero se le multa, aunque haya sido de forma accidental. No puedes dejar que la gente se libre por el hecho de ser tus amigos, tiene que haber una regla para todos", añade.
Wurz se une al coro
Alex Wurz, antiguo competidor y actual presidente de la GPDA, la asociación de pilotos, también está a favor de que el inglés ceda. "Necesitamos trabajar juntos. Es una regla que existe por algo. Probablemente me hubiera gustado un enfoque ligeramente diferente para enviar ese mensaje. No quiero acabar en algo como el fútbol, donde hay más manos en el aire y abuso verbal... hay que trabajar de forma conjunta. Es un estilo que hubiera preferido en ese caso", señaló en Sky.
El austriaco hasta recordó una charla otro expiloto, el danés Kris Nissen, quien sufrió un accidente con incendio en Fuji en 1988 que le marcó de por vida. "Me mostró su cuerpo y dijo: 'Mira esto'. Para él lo más doloroso tras el fuego, y no fue un incendio largo, fue la goma de sus calzoncillos normales que se quemó en la piel. Dijo que fueron años de agonía y dolor. Eso me concienció. En este momento me digo que no quiero sufrir las consecuencias sólo por no quitarme mis calzoncillos y por ponerme los ignífugos. Pasa lo mismo con las joyas", aseguró.
El presidente de la FIA, diplomático
Mientras, el nuevo presidente de la FIA, Ben Sulayem, fue más sutil al rogar al de Mercedes que cambie. "Me gustaría que Lewis fuese un modelo a seguir, como embajador, para enviar el mensaje correcto a los jóvenes pilotos para poder evitar una tragedia. Deberíamos usarlo para una buena causa", indicó.