Siete aspectos nuevos de la postemporada
De la catarata de cambios producidos por el nuevo acuerdo laboral, uno de los más visibles y comentados es el aumento de los equipos que participarán en la postemporada de 10 a 12. Si bien vale la pena apuntar que éste no es un cambio tan dramático – básicamente, el año pasado habría permitido que Toronto y Cincinnati entraran a los playoffs, aunque quién sabe cómo habrían reaccionado otros equipos de saber que había dos puestos extras – ciertamente cambiará el béisbol y la forma en la que se juega.
¿Qué tan grandes serán esos cambios? Vamos a darles un vistazo a algunas de las formas en las que el nuevo formato alterará la temporada regular.
1. Ganar el Comodín ahora es más valioso que antes
Esto es contraintuitivo, considerando que uno pensaría que tener más de algo (en este caso, puestos de Comodín) lo haría menos valioso. Pero la clave aquí es la eliminación del Juego del Comodín y la adición de una serie al mejor de tres partidos. En el pasado, ser el Comodín significaba jugarte todo en un duelo de eliminación directa; una derrota y estás fuera. Ahora son dos derrotas y estás fuera. Eso hace de todo este asunto del Comodín menos aleatorio… y por eso mismo, mucho más valiosos dichos puestos. (Y ser el mejor sembrado de los tres Comodines de tu liga tiene un valor adicional, pues será el equipo sede en los tres juegos).
2. Ganar la división también es más valioso que antes
Hay quienes han dicho que permitir que sólo dos ganadores de división pasen directo a la segunda ronda – y no darle ese beneficio al campeón divisional con el peor récord – de alguna manera devalúa llevarse la división. Yo diría que es exactamente lo contrario. Recuerden, sólo los dos ganadores de división con los mejores récords podrán saltar la primera ronda, no los equipos con los mejores registros. ¿Recuerdan cómo el año pasado los Gigantes ganaron la división y los Dodgers tuvieron que conformarse con el Juego del Comodín a pesar de ganar 106 encuentros? Bueno, eso pasaría otra vez en este formato. El sembrado Nro. 1 en la Nacional seguirían siendo los Gigantes, pero el sembrado Nro. 2 no serían los Dodgers, sino los Cerveceros, que ganaron la División Central con 95 triunfos.
Es más, conseguir uno de esos mejores dos puestos es valiosísimo. Puedes darle descanso a toda tu rotación mientras otros cuatro equipos en tu liga tienen que exprimir a sus lanzadores en hasta tres partidos en tres días. La ventaja que tienes en la Serie Divisional es más grande que la que tenías antes.
Ganar la división – especialmente ser uno de los dos mejores sembrados – es todavía más importante que antes.
3. Extrañaremos el drama del Juego del Comodín, pero es lo mejor
A mí me encantaba la naturaleza de que no había mañana para el Juego del Comodín, sin dudas. Era puro estrés. Pero hay algo absolutamente antinatura sobre decidir tu futuro, tras una temporada de 162 juegos, en un solo encuentro. ¿Qué es esto? ¿Fútbol? Los Dodgers ganaron 106 partidos el año pasado y estuvieron muy cerca de decir adiós en ese dramático Juego del Comodín ante los Cardenales. Dos de tres, una réplica de la tradicional serie de tres choques que vemos a lo largo de la temporada es mucho más justo, especialmente con el equipo mejor sembrado jugando en casa los tres cotejos. E igual, todo podría terminar con un partido de vida o muerte.
4. Adiós a los juegos de desempate
Sí, ya no tendremos más Juegos 163, pues los empates por puestos de postemporada ahora serán decididos por fórmulas de desempate, estilo NFL.
Bajo el formato anterior, existía la posibilidad de un empate entre seis equipos por un puesto del Comodín, lo que habría desembrado en una serie de duelos. Habría sigo fantástico, pero a la vez una pesadilla en lo que al calendario respecta: Habrías tenido equipos jugando cada noche por una semana, con la posibilidad de retrasar el inicio de la Serie Mundial. Al eliminar los juegos de desempate, esta posibilidad desaparece para siempre. La buena noticia: Todos vamos a ser unos expertos en escenarios de desempate.
5. Algún equipo todavía más sorpresivo podría ganar la Serie Mundial viniendo de la nada
Puede que a los puristas de la vieja escuela no les gusta esto, pero hay algo innegablemente divertido en la posibilidad de ver a un equipo que no fue nada grandioso, o al menos no fue dominante, en la temporada regular saliendo de la nada para llevarse la Serie Mundial. Los Bravos lo hicieron el año pasado, por ejemplo. Quizás los Rojos lo hubiesen podido lograr. Quizás sea un equipo como los Marineros este año. Uno nunca sabe: Podría ser tu equipo.
6. La Fecha Límite de Cambios será una locura
Claro, tener más equipos luchando por la postemporada a finales de julio hará menor probable que un club del medio de la tabla sea vendedor: Para tener compradores, hay que tener vendedores, después de todo. Pero siempre habrá alguien vendiendo. Y el mercado para los jugadores que esos equipos pongan a la venta será extremadamente activo, con más novenas tratando de reforzarse. La raya entre quién es comprador y quién es vendedor podría ser menos clara. Pero si estás vendiendo, tendrás muchos más interesados.
7. Veremos más béisbol
No compliquemos las cosas. Antes, había dos Juegos del Comodín justo después de terminar la temporada regular, seguidos por Series Divisionales al mejor de cinco. ¿Ahora? Ahora tendremos cuatro series al mejor de tres encuentros antes de las Series Divisionales. Eso es más béisbol… mucho más béisbol. ¿Quién puede protestar por eso?