Sin LeBron, sin Davis, sin Marc Gasol... pero con Kuzma: otro prodigio contra el crono salva a los Lakers
LeBron James aguaba la fiesta del Staples Center apenas un par de horas antes del choque ante los Rockets. Los 4.087 asistentes al recinto angelino se quedaban sin ver al 'Rey' en el decisivo partido ante los Houston Rockets después de que el propio alero anunciara en redes sociales que todavía no estaba listo para jugar. Ni él ni Anthony Davis, que pagó el sobreesfuerzo de la noche anterior y tampoco se vistió de corto. Dio igual. Los angelinos estaban de fiesta y tiraron de secundarios como Kyle Kuzma y Talen Horton-Tucker para ejecutar un nuevo milagro 'in extremis' en forma de victoria (124-122) que permite seguir soñando al equipo angelino con su presencia directa en los playoffs.
La noche empezó a lo grande en el pabellón de los Lakers con los jugadores del equipo elevando al techo del recinto el banderín conmemorativo de su triunfo la pasada temporada, tras la consecución de su decimoséptimo anillo. Fue un aperitivo. El colofón llegó a siete segundos para el final de la fiesta. Primero con una canasta de Kyle Kuzma que daba la ventaja a los angelinos. Y más tarde por mediación de Ben McLemore con un robo de balón sobre Olynyk que abrochó el triunfo del séptimo clasificado del Oeste. Una victoria que permite evitar al menos otras 24 horas el temido 'play-in'.
Un fantasma que sobrevoló el Staples durante buena parte de la noche, pero que parecía alejarse cuando los Lakers pusieron el 121-113 en el marcador a falta de tres minutos para el final del encuentro. Sin embargo, nueve puntos consecutivos de los texanos llevaron la incertidumbre al marcador y las sombras de la duda a los jugadores de los Lakers, que una noche más sobrevivieron en el alambre.
Talen Horton-Tucker volvió a ser el mejor jugador del equipo angelino con 23 puntos y 10 asistencias, marcando un nuevo tope en su temporada. Por su parte Andre Drummond terminó con 20 puntos y 10 rebotes, siendo fundamental en la zona del equipo californiano que echó de menos el concurso de Marc Gasol, que no saltó a la cancha por decisión técnica.
Los Rockets confirmaron ser el peor equipo de la temporada en la NBA a pesar del buen partido de Olynyk (24 puntos), los mismos que Armoni Brooks, mientras que Kenyon Martin Jr. aportó 20 tantos a la cuenta de un equipo que ya espera con ansiedad la lotería del draft.