En MotoGP todo puede cambiar en milésimas de segundo, y no exclusivamente sobre el asfalto. El ejemplo más claro fue la marcha inesperada que comunicó Suzuki tras el GP de España, poniendo la categoría reina patas arriba y obligando a Álex Rins (Barcelona, 26 años), a encontrar un nuevo destino en el que hacer equipo. El español ofrece “esfuerzo, compromiso y hambre de ganar un título de campeón del mundo” a quien apueste por su talento y aunque su prioridad sigue siendo militar en un equipo de fábrica, sabe que “las cosas no son como antes” y confía en las oportunidades de cualquier estructura satélite. Porque el Mundial es su vida y un sueño, que continuará vivo al menos un curso más: “El año que viene estaremos en MotoGP”.

—¿Cómo está? Ha pasado de la tranquilidad que da un proyecto como el de Suzuki, a verse sin moto para el próximo año.

—Que el proyecto Suzuki termine es una verdadera lástima, pero creo que tenemos que aprovechar lo poco que nos queda juntos y dar nuestro 100%. El equipo humano que está aquí lo merece.

—¿Se le puede reprochar algo a Suzuki?

—Creo que se podría haber hecho mejor. Nadie del equipo sabía ni se esperaba absolutamente nada hasta el momento en el que nos comunicaron oficialmente la noticia. Ahora, todos tenemos que encontrar un proyecto para el año que viene...

—¿Cuánto afecta una situación así en el rendimiento sobre la moto?

—Intento ponerlo a un lado y mantenerme concentrado encima de la moto, si no es imposible competir a 350 km/h. Confío en que quien se tiene que encargar de la situación, mi mánager, está haciéndolo lo mejor posible.

—Suma cuatro ceros consecutivos desde que se anunció la marcha de Suzuki y ahora llega un pequeño parón. ¿Cómo se recupera la motivación?

—Intentamos quedarnos con lo bueno de cada finde, y no con los ceros. Por ejemplo en Le Mans estábamos luchando por la victoria, y la caída, si hubiera sido en una vuelta “normal”, no habría sucedido, ya que tuve que hacer lo posible para no impactar con Miller y hacernos daño los dos. En Mugello y Barcelona no había nada que hacer para evitarlo, y tanto mi equipo como mi mujer, Alexandra, y nuestro hijo, Lucas, me ayudan cada día a mantener esa motivación y a seguir luchando.

—Dijo que quería demostrarle a Suzuki que se había equivocado, pero ha pasado de estar a 20 puntos a 78 del liderato y se marcha de Montmeló con esa pequeña fractura... ¿Sigue pensando en el título?

—Estamos muy lejos. Estos dos últimos ceros nos han penalizado mucho, y los que parecen más firmes candidatos, Fabio (Quartararo) y Aleix (Espargaró), no están fallando. Así será difícil, pero no nos rendimos.

“MotoGP es mi vida y mi sueño, estudiaremos todas las propuestas”

—¿Cree que este pequeño parón también le puede influir en la búsqueda de equipo?

—Conseguir resultados es clave para ganarse un sitio en MotoGP, está claro, pero creo que eso se demuestra durante todas las temporadas y todas las sesiones, no sólo en una carrera que nos perdemos por lesión.

—Dijo que cuando no se tiene nada, cualquier opción es buena. ¿Realmente merece tanto la pena continuar en MotoGP?

—MotoGP es mi vida y mi sueño, así que por supuesto que estudiaremos todas las propuestas que lleguen.

—¿Le da cierta tranquilidad que el mercado este año vaya mucho más lento?

—Creo que la marcha inesperada de Suzuki ha hecho que muchos equipos tengan que reevaluar sus planes de futuro, así que es normal que todo vaya un poco más lento, pero eso no son (para Rins) ni buenas ni malas noticias.

—¿Qué le puede ofrecer Álex Rins al equipo que quiera contar con él?

—Esfuerzo, compromiso y hambre de ganar un título de campeón del mundo.

—Dijo que cuando se llegase a Montmeló las cosas estarían más claras. ¿Ya tiene encaminado su futuro?

—Aún no, pero mi manager está en ello. Como decías, las cosas están yendo lentas, la marcha de Suzuki ha sido un cambio muy grande en la parrilla y ha forzado a los equipos a reevaluar sus planes de futuro, pero estoy tranquilo y centrado en mi trabajo, que es el de pilotar dentro de la pista.

“Ofrezco esfuerzo, compromiso y hambre de ganar un título”

—Si tuviese que elegir una moto, ¿cuál sería?

—La Suzuki. Ayudé a construir este proyecto desde hace mucho y lo convertimos en una moto campeona del mundo, ¡eso no se consigue todos los días! Mirando al futuro, creo que todas las motos tienen alguna particularidad y me tocará adaptarme a ello, pero estoy preparado para esforzarme al máximo.

—¿Y es esta la Suzuki que quería?

—Suzuki nos ha dado un poco de potencia en el motor, que es lo que echábamos de menos en anteriores temporadas. No sé si es la mejor moto, pero es completa y funciona bien en casi todos los circuitos, así que podemos luchar todas las carreras.

—¿Qué le falta a la Suzuki y qué le falta a Álex Rins para volver a estar donde les corresponde?

—¡A Suzuki quedarse en el Mundial! Y creo que si mejoráramos el qualy y no tuviéramos que jugárnoslo todo el domingo... nosotros estaríamos donde debemos estar.

—Visto el nivel de igualdad que hay, ¿considera un paso atrás ir a un equipo satélite?

—Me gustaría estar en un equipo de fábrica, por supuesto, pero estos equipos satélites no son los de antes. Antes un satélite no podía luchar con un oficial, pero ahora las cosas son distintas, mira por ejemplo a Enea (Bastianini) en Gresini, Jorge (Martín) y Zarco con el Pramac...y si miramos temporadas anteriores, incluso Fabio (Quartararo) cuando estaba en Petronas (ahora RNF) disputó carreras de tu a tu a Marc (Márquez) y ‘Dovi’ con motos oficiales.

"Suzuki ha obligado a los equipos a reevaluar sus planes de futuro"

—Se habla mucho de aerodinámica, especialmente tras algunas caídas peligrosas como la de Le Mans en la que le aspiró el rebufo. ¿Cree que se debería retroceder en ese apartado o gestionarlo de manera diferente?

—Si, la caída de Le Mans fue porque el rebufo de la moto de delante me absorbió. Creo que se ha avanzado mucho en ese aspecto, especialmente en Ducati, que han sabido interpretar muy bien el reglamento, casi como en la Formula 1. No sé si se debería de cambiar, pero es cierto que las motos han evolucionado mucho, con sus cosas buenas, como unas velocidades punta increíbles, y sus cosas malas, como la complejidad de cualquier adelantamiento ahora.

—También están siendo muy polémicas las actuaciones de los comisarios... Usted ha sido muy crítico recientemente sobre cómo se están gestionando las carreras.

—Estoy muy decepcionado con las decisiones de los comisarios y de dirección de carrera. Puedo entender la decisión de Mugello, pero que no haya una sanción tras la caída de Montmeló me parece sentar un precedente extremadamente peligroso. Todos los que estamos en MotoGP, pilotos, equipos y comisarios, deberíamos dar ejemplo a todos los que suben de Moto3 y Moto2, y la realidad es que con ellos son más justos, o al menos, parece que tienen más en cuenta el reglamento.

—¿Qué supone en un momento así que marcas como ‘Mundimoto’ (’startup’ española de compra venta de motos por internet líder en Europa) le sigan depositando su confianza?

—Ver que la gente sigue confiando en el proyecto, a pesar de que aún no tengamos nada cerrado, es una motivación añadida y hace que no se nos pase por la cabeza rendirnos. El año que viene estaremos en MotoGP.