Ya es oficial. Ime Udoka no va a entrenar a los Boston Celtics la próxima temporada. La franquicia de Massachusetts ha tomado esta decisión después de tener conocimiento de “una relación íntima” entre el entrenador y una trabajadora de la franquicia, algo que está prohibido en el código de conducta de los Celtics. La relación habría sido consentida por las dos partes y en la franquicia tendrían noticias de ella desde el mes de julio, pero recientemente la mujer habría acusado a Udoka de hacer comentarios en público sobre ella, según ha avanzado el periodista de The Atheletic Shams Charania. Este hecho provocó la reacción de la directiva, que ha desembocado en la sanción a Udoka. Aunque por el momento el técnico no ha sido despedido, simplemente sancionado por un año, en el comunicado oficial los Celtics añaden que “la decisión sobre su futuro en la franquicia más allá de esta temporada será tomada más adelante”.

El contrato de Udoka con los Celtics pende de un hilo, como ya se está indicando en la prensa de Boston, donde no le ven mucho sentido a que la relación contractual entre ambas partes continúe. En su lugar, y de momento como interino, ocupará su puesto Joe Mazzulla, quien se iba a estrenar este año como asistente principal de Udoka. Mazzulla se va a convertir en el entrenador más joven de la NBA con tan sólo 34 años, superando por unos meses a Will Hardy, asistente de los Celtics hasta el pasado junio y que ahora es el nuevo entrenador de los Utah Jazz, puesto para el que también le entrevistaron a él. Mazzulla no tiene ninguna experiencia como entrenador y ya se habla de incluir a un técnico veterano en su staff para ayudarle a dirigir el vestuario. Entre otros suena el nombre de Frank Vogel, quien ha dirigido a Los Angeles Lakers las tres últimas temporadas (ganando el anillo de 2020), y que tiene una gran relación personal con Brad Stevens, presidente de los Celtics. Aunque el primer problema al que se puede enfrentar Mazzulla puede no ser el de la inexperiencia, ya que están apareciendo noticias de algunos comportamientos inadecuados en su etapa universitaria, cuando habría sido denunciado por maltrato a una mujer, su pareja en aquel momento, además de por orinar en la vía pública.

La sanción a Udoka, quien se ha disculpado en un comunicado (”Quiero disculparme con nuestros jugadores, aficionados, toda la organización de los Celtics y mi familia por decepcionarlos. Lamento haber puesto al equipo en esta situación difícil y acepto la decisión que han tomado. Por respeto a todos los involucrados, no haré más comentarios”), deja al equipo de Boston en una situación delicadísima apenas tres meses después de tener el campeonato al alcance de la mano. En junio jugaron las finales de la NBA ante Golden State Warriors después de una temporada fabulosa en la que, para muchos, fueron el mejor equipo de la liga. El futuro inmediato parecía brillante y aparecían en casi todas las quinielas como favoritos número 1 en la carrera por el próximo anillo. Ahora se han quedado sin el entrenador que consiguió meter en vereda, además de hacer jugar como los ángeles, a un vestuario criticado anteriormente por sus problemas de concentración, motivación y desconexión entre sus miembros. Mazzulla tendrá que intentar que todos esos defectos no reaparezcan, pero también tendrá que hacer frente a la baja de Robert Williams, estimada entre 4 y 6 semanas por el momento, que ha tenido que pasar por el quirófano al no recuperarse bien de los problemas de rodilla que le impidieron rendir al 100% en los pasados playoffs. Y no sólo eso, sino que Jaylen Brown, el segundo jugador en importancia de los Celtics, estaría enfadado con la franquicia al haber aparecido como moneda de cambio en el intento de traspaso por Kevin Durant. En resumen, una situación muy complicada para un equipo que hasta hace nada estaba en la pole position de la NBA.