Un colosal Anthony Davis (34+11) y la defensa lanzan a los Lakers del renacido Marc Gasol
Los Angeles Lakers han recuperado las señas que les llevaron a conquistar el anillo de la NBA la pasada temporada. Es decir, la mejor versión de Anthony Davis y LeBron James y una defensa sin fisuras que supo contener a los Phoenix Suns, a los que dejó por debajo de los 100 puntos (109-95) para poner el 2-1 en la serie de primera ronda de playoffs.
Los angelinos fueron capaces de cortocircuitar el ataque de los de Arizona, a los que llegaron a dejar en apenas 12 puntos en el segundo cuarto. Claro, que ellos anotaron 16 en un parcial marcado por la dureza física y una defensa al límite de la legalidad en ambos equipos. Tras el descanso, los de Frank Vogel no bajaron el pistón y sólo en los minutos finales dieron algo de vida a unos Suns que no supieron manejar la tensión del choque y terminaron con Booker y Crowder expulsados y con los Lakers adelantándoles por la derecha en la eliminatoria.
Si la defensa fue la clave para la victoria, Anthony Davis fue la llave para abrir el cerrojo del triunfo. El ala-pívot, como ya hiciera en el segundo encuentro de la eliminatoria, volvió a mostrar su mejor cara y fue el faro de los Lakers con 34 puntos (11 de 22 en tiros de campo y 12 de 14 en tiros libres), 11 rebotes y un tapón, siendo la principal referencia ofensiva de un equipo que tuvo a tres jugadores por encima de los 20 puntos.
LeBron James fue el catalizador de ese juego ofensivo y terminó el choque con 21 tantos en su cuenta (nueve de 19 en tiros de campo y uno de cinco desde el triple), seis rebotes, nueve asistencias y un robo de balón, mientras que el alemán Dennis Schroder también tuvo un papel importante en la victoria angelina con 20 puntos y cuatro pases de canasta.
El español Marc Gasol volvió a tener un papel protagonista en el triunfo de los Lakers con su buena defensa en los 17 minutos que estuvo en la cancha. El pívot de Sant Boi tuvo un papel fundamental a la hora de frenar a los Suns y terminó el choque con tres puntos, tres rebotes, dos asistencias y dos robos de balón.
Los Suns tuvieron en DeAndre Ayton a su mejor jugador, aunque estuvo lejos de su rendimiento en el primer enfrentamiento de la serie. El pívot bahameño anotó 22 puntos y capturó 11 rebotes, aunque apenas contó con la ayuda de Devin Booker (19) que no tuvo su mejor inspiración desde el triple con un sólo tiro anotado en todo el partido. Poco fuego para un equipo que necesita todo su arsenal para tumbar a los actuales campeones.