Boca otra vez fue más efectivo en los penales y eliminó a River
Después de los encuentros por la Copa Diego Maradona y por la Copa de la Liga en La Bombonera, Boca y River volvían a encontrarse en un duelo de eliminación directa, esta vez en el Estadio Ciudad de La Plata por los octavos de final de la Copa Argentina. Y el festejo volvió a ser para los de la Ribera.
Ya desde el inicio se vio claro que el plan de Xeneize era anular los circuitos de juego del rival, mediante el adelantamiento de sus líneas y la presión en campo contrario. Con todos los futbolistas al servicio de esa idea, los dirigidos por Miguel Ángel Russo controlaron a los de Marcelo Gallardo y los mantuvieron a raya, lejos de Agustín Rossi.
Al haber un equipo muy bien abocado a las tareas defensivas y el otro maniatado para plasmar su estilo habitual, el trámite se tornó trabado, monótono y por momentos aburrido. La pelota parada fue, durante la primera media hora, el único recurso para llegar a las áreas.
De hecho, los arqueros fueron prácticamente espectadores hasta que el Millonario logró romper por primera vez la línea de volantes boquenses. Entonces, Julián Álvarez encaró hacia el área, frenó para eludir a Carlos Izquierdoz y cedió para que Braian Romero la empuje. Pero Rossi sacó un manotazo salvador, se la movió al atacante que no pudo definir y Bruno Zuculini elevó su remate en el rebote.
Fue la única acción clara de una primera mitad en la que Boca se sintió más cómodo, no pasó demasiados sobresaltos y logró cargar al rival de amonestaciones en las salidas rápidas, con un activo Juan Ramírez como abanderado.
En la primera acción del segundo tiempo, el conjunto del Muñeco volvió a llegar al fondo con José Paradela y, por el centro del área, ni Romero -tapado por Izquierdoz- ni Zuculini -al cuerpo de Rossi- consiguieron abrir el marcador. Poco después, el propio Paradela encontró un espacio y disparó cruzado y desviado.
Un Boca más abierto que en la etapa inicial propició que los de Núñez encuentren más posibilidades en tres cuartos de cancha y Nicolás De La Cruz probó de media distancia con un tiro que salió apenas alto.
Con el transcurrir del complemento, sin embargo, el partido volvió a caer en un pozo y las situaciones de peligro se atenuaron. Aunque River mantuvo el dominio territorial, la noche se encaminó a los penales como en el último choque.
Allí, fue el Xeneize el que volvió a ser más efectivo, convirtiendo sus cuatro primeras ejecuciones (Marcos Rojo, Ramírez, Cristian Pavón e Izquierdoz), mientras que Julián Álvarez y Braian Romero fallaron los suyos. La alegría, otra vez, fue azul y amarilla.