Kontaveit y Muguruza van por título de mejor tenista del año en la final de Guadalajara
Guadalajara.- La estoniana Anett Kontaveit y la hispano-venezolana Garbiñe Muguruza disputarán este miércoles la ronda decisiva del WTA Finals luego de haber eliminado a la griega Maria Sakkari y a la española Paula Badosa, respectivamente, en las semifinales jugadas en el Centro Panamericano de Tenis, en Zapopan.
El martes en la primera semifinal, Garbiñe Muguruza, sexta preclasificada, venció a Paula Badosa, séptima en la siembra, en dos sets con parciales de 6-3 y 6-3 en una hora con 25 minutos.
En una muestra de convicción y tiros precisos, Muguruza hizo valer su experiencia ante Badosa quien no opuso gran resistencia.
Muguruza ganó el 81,3% de sus puntos con el primer servicio y superó el 67,45 de Badosa.
En cuanto a puntos de quiebre salvados, Garbiñe logró librar los tres que tuvo en contra mientras que Paula lo hizo en ocho de 11.
"Yo no jugué el partido que esperaba y ella jugó bien en los momentos importantes", apuntó Badosa tras el partido. "Estuve probando algunos tiros y lo que tenía que hacer no lo hice".
Por su lado, Muguruza consideró que en esta semifinal dio su "mejor partido" en lo que va del torneo. "Fue duro jugar contra una española, nunca antes nos habíamos enfrentado".
La caraqueña Muguruza se convertirá este miércoles la segunda tenista española presente en la final del WTA Finals después de que Arantxa Sánchez Vicario lo hiciera en 1993.
En la segunda semifinal, Anett Kontaveit, octava cabeza de serie, se impuso a Maria Sakkari, cuarta favorita, en tres mangas con parciales de 6-1, 3-6 y 6-3 en dos horas con dos minutos.
En la efectividad de los puntos ganados con el primer saque, Kontaveit alcanzó un 76,7% y Sakkari el 61,8 por ciento.
La griega aprovechó los dos puntos de quiebre que tuvo a su favor y la estonia cuatro de ocho.
"Estoy muy orgullosa de llegar a la final, pero fue un partido realmente duro. Después del primer set, Maria comenzó a servir muy bien y me presionó mucho", comentó Kontaveit tras la victoria.
Por su lado, Sakkari se despidió con desazón porque sentía que tenía el tenis necesario para meterse a la final. "Es difícil perder de esta manera porque tenía posibilidades. He tenido una muy buena temporada y es muy decepcionate la forma en que terminó hoy".
Este fue el enfrentamiento número 12 entre la estonia y la griega y el balance es ahora de seis triunfos por bando.