Martínez se disfraza de Messi
Jugar con la presión de poder tener la opción de pelear por un título no son fáciles, pero Argentina arrancó como venía haciendo en todos los partidos, con buen ritmo con la pelota, con el 4-4-2 con De Paul por la derecha y Nico González por la izquierda y con Messi suelto, atrás de Lautaro. Moviendo de un lado a otro la pelota, Messi se escoró a la derecha, gambeteó y le tiró un centro medido a Lautaro que el del Inter cabeceó cerca del palo derecho de Ospina. Era un aviso.
Pero el aviso se transformaba en algo más dos minutos después. Misma jugada, Lo Celso buscando a Messi donde lastima, adentro del área, la pelota para el ‘10’, Sánchez no podía con el astro argentino que buscaba a Lautaro y ahora sí, ahora sí el ex Racing cruzaba el derechazo y Ospina no podía llegar. Argentina, como en todos los partidos de esta Copa América, empezaba a mil y metía el primero del partido.
Pero el partido, que tenía mucho ritmo, paraba por completo. Duvan Zapata chocaba con Emi Martínez, que justo un minuto antes le sacó un zurdazo a Cuadrado tras una gran jugada de Luis Díaz. Una semifinal digna de estos dos equipos en los primeros minutos.
El equipo de Rueda tenía un plan claro: dejar mano a mano a Cuadrado con Tagliafico en el costado derecho del ataque cafetero. Con esa premisa, Colombia movía la pelota de un lado a otro y jugaba largo para el de la Juventus, aunque en la banda opuesta Luis Díaz encaraba siempre que podía.
Argentina, como venía siendo normal tras marcar los primeros goles de los partidos, daba un paso atrás provocado por el empuje colombiano. El partido se jugaba en terreno albiceleste y Dibu Martínez se hacía fuerte en la pelota parada.
Colombia se hacía fuerte a través del paso de los minutos. Barrios y Cuéllar mandaban en el medio y Luis Díaz intentaba cada vez más encarar a Molina Lucero, que trabajaba muy duro en frenar al jugador del Porto.
Y la suerte jugaba a favor de la albiceleste en dos ocasiones seguidas. Primero un tiro de Barrios a la salida de un centro, pegaba en la mano de Lo Celso y el tiro daba en el palo. Pero tras el córner era Yerry Mina el que cabeceaba sobre Otamendi, Martínez llegaba pero la pelota tiraba en el travesaño. Dos jugadas seguidas en las que se salvaban los de Scaloni, que sufrían en demasía.
Colombia dominaba y dominaba, pero la más clara fue una de Argentina. Córner de Lionel Messi que cabeceaba Nicolás González y Ospina, casi adentro del arco y sentado, sacaba una mano milagrosa para tirar la pelota a tiro de esquina. A pesar de esa jugada, Argentina necesitaba una pausa, irse al vestuario, respirar, ajustar posiciones y volver.
El segundo tiempo empezaba con muchos cambios en Colombia: entraban Cardona, Fabra y Chará, Cuadrado pasaba a jugar de lateral derecho y Rueda potenciaba ese lado de la cancha. En Argentina, Montiel ingresaba por Molina que fue superado constantemente por Díaz.
Messi encendía las alarmas tras una dura entrada de Fabra, que tocaba pelota pero que se llevaba puesto el tobillo del ‘10’. Toda Argentina sufría por Messi. Y Argentina sufría con Colombia.
Scaloni no veía al equipo bien y daba entrada a Paredes para jugar junto a Guido Rodríguez, en ese tan criticado doble ‘5’ en Argentina. La albiceleste no podía tener la pelota.
Y de tanto tirase atrás y esperar, sumado al ingreso de Cardona, que ponía magia en la cancha, llegaba el empate de Colombia de la mano del mejor jugador de la cancha, Luis Díaz. Cardona, con un tiro libre rápido, dormía a todos y Díaz se comía a Montiel y Pezzella. Dibu Martínez no pudo hacer nada y llegaba el empate, que marcaba lo que estaba siendo el partido.
Valenzuela perdía el control del partido y Di María despertaba un poco al combinado albiceleste. El ‘Fideo’ gambeteaba y metía miedo a Fabra, pero no terminaba de finalizar las jugadas y Gonzalo Montiel era amonestado tras una dura falta sobre Díaz.
Pero llegaba el milagro cafetero. Di María robó una pelota, gambeteó a Ospina, se le dio a Lautaro Martínez que sólo, sólo, sólo, con Barrios debajo de los palos, la tiró contra el ex Boca. Argentina perdía la chance más clara del segundo tiempo.
La albiceleste volvía a dominar el juego gracias a Di María nuevamente, que activaba a todos. Primero un posible penal sobre Otamendi que el árbitro no veía, después un disparo de Messi al palo, el rebote de Di María sobre la defensa. Colombia se salvaba y Scaloni le pedía más a sus jugadores.
Messi contra el mundo. Así terminaba el partido de en el Mané Garrincha. Ni Cuadrado, ni Sánchez, era Barrios el que lo paraba con falta en el borde del área. Pero Messi no podía con la barrera colombiana y el partido se iba a los penales. Valenzuela se convertía en el héroe inesperado del encuentro mientras que el partido se iba a definir desde los once pasos.
Momentos de tensión
Colombia, que ya había desempatado así con Uruguay, empezaba tirando. Cuadrado cruzaba el primero y Dibu no llegaba. Messi lograba empatar la serie con un potente zurdazo. Dávinson Sánchez, con la derecha, iba lento y abría el pie. Atajaba Martínez y explotaba todo. Pero Argentina no lograba aprovechar la ventaja y De Paul mandaba alto su penal. 1-1 con dos tirados.
Yerry Mina ,con su risa habitual, como contra Uruguay, se dirigía para patear. Hablaba con Dibu y sonreía, pero el del Aston Villa le ganaba la partida. Atajaba y daba una leve ventaja a Argentina, que minutos después Paredes, cruzando, se encargaba de confirmar. Borja no fallaba, el del Palmeiras le pegaba alto y fuerte, donde no puede llegar nadie. Lautaro Martínez tenía la chance de dejar a la Argentina a las puertas y esta vez, con bronca, con calentura, no erraba. Pero Cardona sí, erraba, atajaba Dibu, que se disfrazaba de Messi para atajar el último penal. Todo el plantel cantaba en el césped, disfrutando del momento. Colombia, cabizbaja, se iba al vestuario. Se viene la gran final, se viene Brasil – Argentina en Maracaná.