El Barcelona se jugaba media Liga tras haber perdido el primer encuentro, pues nadie en la historia remontó un 0-2 en contra, y salvó los muebles por el de casi siempre. Nikola Mirotic anotó 20 de sus 26 puntos tras el descanso para acabar con la resistencia de un Real Madrid que compitió hasta el final gracias al empuje de Yabusele (16+11) y Tavares (11), pero que sucumbió (71-69) en un final a cara de perro en el que Mirotic mordió más y los árbitros se vieron influenciados por 'la magia' del Palau en las jugadas más determinantes. La más decisiva, la falta más que discutible de Tavares a Higgins a 27 segundos del final que terminó condenando a los blancos.
Ficha técnica
- 71- Barça (13+19+24+15): Calathes (2), Higgins (10), Hayes-Davis (-), Mirotic (26), Sanli (-) -equipo inicial-, Davies (8), Sergi Martínez (-), Smits (3), Laprovittola (8), Abrines (-), Kuric (7) y Jokubaitis (7).
- 69- Real Madrid (17+15+22+15): Hanga (10), Causeur (4), Deck (7), Yabusele (16), Tavares (11) -equipo inicial-, Núñez (-), Rudy Fernández (2), Abalde (4), Poirier (2), Llull (7), Ndiaye (-) y Taylor (6).
La diferencia al final fue que el Barcelona sí supo a quien tenía que darle el balón en los momentos de la verdad, a Mirotic y Higgins, su dos grandes killers, y el Madrid se dio cuenta demasiado tarde que debía hacer lo mismo con Tavares, el jugador interior más determinante de Europa. Y cuando lo hizo en el último cuarto, ya fue demasiado tarde. Ahora tendrá dos oportunidades para cerrar la final en su cancha (viernes y domingo), pero puede que tenga que lamentar la ocasión perdida. Al final del partido Hanga pudo forzar la prórroga, pero su equipo buscó el triunfo y el triple de Causeur no entró.
El arranque de los blancos recordó al del primer partido. Con más intensidad que su rival y llevando la batalla al cuerpo a cuerpo puso pronto tierra de por medio (2-12, min 5), con 10 puntos cerca del aro. El Barça (0/3 t2 y 0/3 t3) estaba 'groggy' de nuevo y Jasikevicius agitó la coctelera. Puso a tres pequeños en cancha (Laprovittola, Kuric y Jokubaitis), una fórmula que no funcionó en el estreno de la serie pero sí en este partido.
El Barcelona se desatasca
Kuric y Jokubaitis desatascaron el ataque, Laprovittola culebreó como acostumbra y los azulgranas se metieron en el choque (15-17, min 12). La entrada de Poirier, muy desacertado, lastró al Madrid (-8 con él en cancha). Y Davies aprovechó para poner a su equipo por delante por primera vez (26-24, min 17) secundado por la brega impagable de Smits.
Los blancos, como en tiempos pretéritos, volvieron a apostar por los triples, ignoraron a Tavares y su juego colapsó. Se marcharon al descanso con 2/16, pero a pesar de su espesura llegaron con vida gracias a las acometidas de Abalde y Yabusele y a su dominio del rebote 18-21 con siete ofensivos. Pero la sensación, más allá del resultado (32-32, min 20) era que el Barça había recuperado el control del partido.
Mirotic entra en juego
En la reanudación entró en juego Mirotic, casi desaparecido hasta entonces, para anotar los siete primeros puntos de los azulgranas, contrarrestados por Hanga, Deck, autor del tercer triple blanco y Tavares, que por fin recibió algún balón (39-43, min 24). Y Tavares y Llull ampliaron la brecha (46-52, min 27).
La suturó el Barça con 10 tiros libres en este acto, un 2+1 de Laprovittola y un triple de Mirotic, que volvió a la carga en el último cuarto para, ayudado por un triple de Higgins, disparar el parcial hasta un 18-5 (64-57, min 34). Pusieron la máxima ventaja los locales tras recibir una técnica a Deck por protestar una clara agresión de Davies a Causeur (65-57, min 34).
El partido parecía decidido, pero el Madrid tiró de defensa y orgullo para nivelar el duelo de nuevo con un parcial de 0-8 fabricado por Yabusele, Causeur y Tavares (65-65, min 37). El final fue de locura, con errores de todos los colores por parte de ambos equipos. Los últimos balones acabaron en manos de Mirotic y Tavares, los más desequilibrantes, y ese minipartido (69-69) lo desempató Higgins con dos tiros libres a 27 segundos del final (71-69). El Madrid tuvo el empate en su mano, pero Hanga rehuyó una entrada cómoda y el triple postrero de Causeur se salió.