Pasan los días y los Nets siguen con entrenador interino: Jacque Vaughn. Y sin Kyrie Irving, que está cumpliendo una suspensión de “al menos cinco partidos”, aunque nadie tiene noticias claras sobre su regreso, ni siquiera la certeza de que este se vaya a producir. Los Nets han puesto deberes al base, tareas concretas que este tiene que cumplir antes de que se consume su reinserción en el equipo. Está por ver las ganas que tiene Kyrie, antes de empezar a plantearse otras cosas, de cumplir con esas condiciones y hacer lo posible por una cambiando una imagen pública ahora mismo destrozada a unos niveles que parecen muy difíciles de recuperar. Los Nets, mientras, han ganado los dos partidos que han jugado, por ahora, desde la suspensión. Y, casualidad o no, Kevin Durant ha parecido en ellos, más motivado, más vocal como líder del equipo, más interesado.

Steve Nash fue destituido (aunque oficialmente salió “por mutuo acuerdo”, algo que seguramente será en gran medida cierto) y, en pleno terremoto en Brooklyn, una franquicia que parece vivir sobre una capa tectónica, se dio por hecho que su sustituto sería Ime Udoka. La noticia causó otro revuelo de primera magnitud. En lo deportivo, habría sido óptima: Udoka fue asistente de los Nets en la temporada 2020-21, es muy del gusto de Durant y la pasada campaña se puso al frente de los Celtics y dejó a los verdes a dos victorias del anillo (4-2 para los Warriors en las Finales). Pero, claro, el problema no era lo deportivo: Udoka está disponible porque fue suspendido para toda la temporada por los Celtics debido a una relación inapropiada con una trabajadora de la franquicia, un asunto del que no se conocen los detalles pero sí se sabe que incluyó como mínimo “mensajes inapropiados”. Y que parece obvio que fue lo suficientemente grave como para que los Celtics prescindieran del tipo con el que habían llegado a las Finales, un head coach joven (45 años) y que había encajado de maravilla en un vestuario nada fácil hasta que llegó la paz el pasado curso.

Los Celtics, con ganas de que el problema pasara a las manos de otro, filtraron que no pondrían ningún problema para que Udoka saliera de la franquicia. No pedirían ninguna compensación para olvidarse del contrato con el entrenador, muy señalado también por la opinión pública. Los Nets, de forma sorprendente, metieron ese escándalo en una batidora de problemas en la que ya no parecía caber nada más. Pero, desde entonces, han pasado los días y no ha habido más movimientos con respecto a Udoka y a un banquillo que sigue ocupando Vaughn sin que nadie le quite la etiqueta de interino.

El veterano periodista Marc Stein ha sido el primero en verbalizar que algo está pasando, lo que ya era más que una sospecha, y que hay “voces muy fuertes” que se han entrometido para pedir a Joe Tsai, el propietario de los Nets, que se replantee el fichaje de Udoka y que piense si a nivel mediático, de imagen y de ambiente, el equipo podrá soportar algo así. No se sabe a quién pertenecen esas “voces muy fuertes”, pero no cuesta imaginar que detrás de la principal se encuentre el comisionado de la NBA, Adam Silver, que podría estar intentando salvar a los Nets de ellos mismos. Porque los días pasan, los partidos también, y el margen inicial de la suspensión de Kyrie podría coincidir con la llegada de un nuevo entrenador a Brooklyn. Que, si finalmente sí fuera Udoka, traería su propio y enrome lío debajo del brazo. A priori, más de lo que cualquiera podría soportar. Y eso es precisamente lo que parece que, entre bastidores, se está intentando que asuma Tsai.