Llegó a Austin con el objetivo de recuperar la confianza y una remontada de dieciocho posiciones fue la mejor de las situaciones para confirmar que su nivel sigue siendo el de siempre. Y que, al menos, ese miedo o respecto a una nueva caída se puede superar. Marc Márquez quería un fin de semana sin sobresaltos y, aunque el fallo técnico en la salida le dejó en último lugar, al menos el fin de semana se superó sin caídas. Lo cual, resulta ser la mejor de las conclusiones para un gran premio al que llegaba sin grandes expectativas y que le dejó con un sexto puesto que en su equipo supo a victoria. Porque ese potencial encima de la Honda volvía a dejar claro que no se le podía descartar para una lucha que solo acaba de comenzar.

Pero lo que más sorprendió fue, en especial, la falta de confianza tan impropia en el ocho veces campeón del mundo. Y, sobre todo, en uno de sus circuitos talismán. No llegó con la idea de luchar por la victoria, solo con el objetivo de reencontrar sensaciones, pero su remontada dejó claro que su mentalidad de campeón sigue intocable. Solo tiene que superar esta mala racha de lesiones y, aunque no resulte sencillo, Austin es ya un primer paso muy positivo para ese reencuentro con su HRC. También con una victoria que llegará, porque desde el equipo no dudan de su potencial. "Estamos muy contentos de que pudiera estar en Texas después de la caída en el Warm up de Mandalika. Pudo mostrar su nivel, que es el mismo de siempre. Es un piloto que está un paso por encima de los demás", indicaba Alberto Puig en su análisis post gran premio.

Y, por supuesto, el team manager del Repsol Honda lamenta el fallo que condicionó toda la carrera de Márquez: "Marc hizo una carrera realmente impresionante, sinceramente. Tuvo un problema técnico en la salida que fue una pena. Honda HRC está investigando qué pasó, qué problema hubo y qué solución hay. Incluso en esta situación, Marc logró sobreponerse y en la curva 1 la moto funcionaba bien y pudo demostrar su ritmo real. Desde la última posición debido a su problema y tras quedarse muy lejos del grupo tras la primera curva, más de seis segundos, demostró que era el piloto más rápido en COTA el domingo. Todo el mundo lo vio y realizó una actuación increíble". Una lástima, porque se podría haber luchado por algo más.

MotoGP aterriza en Europa

No hay lugar a duda. El Mundial de MotoGP vive su temporada más abierta hasta la fecha. Parece precipitado decirlo con solo cuatro carreras disputadas, pero este inicio de curso no ha dejado indiferente a nadie. Todo lo visto en pretemporada resulta ya una utopía y los pronósticos se han echado a perder. Por ello, se espera que la llegada a Europa traiga un poco de normalidad a este caos que se ha vivido desde el pistoletazo de salida en Qatar. Y, en ello, Honda puede sacar provecho. Además, empezarán en dos trazados "que a Marc le gustan", porque "disfruta tanto de Portimao como de Jerez". Eso sí, el circuito del Algarve sigue siendo una de las tareas pendientes del campeón, donde nunca ha ganado.

Y, teniendo en cuenta que es la temporada más larga de la historia en MotoGP, todavía no se descartan para luchar por el Mundial. Honda piensa "de forma positiva", con ganas de intentarlo y de "recuperar esa diferencia" que les separa con la cabeza, lideraba por Enea Bastianini tras dos victorias en lo que va de curso. "El Mundial está muy abierto, porque Marc está solo a 40 puntos del líder, pese a perderse dos carreras. Todavía quedan más de 300 puntos en juego y ya hemos visto que pueden pasar muchas cosas en 2022", recuerda Puig. Mientras, Pol Espargaró, con problemas estomacales este pasado fin de semana, se sitúa a 38 puntos del italiano.

"Nuestra mentalidad es intentar ganar y ese es nuestro objetivo. En Austin todo el mundo pudo ver cómo estaba pilotando Marc, y puedes entender el potencial de un piloto cuando sale último y tiene que recuperar muchos segundos, casi seis después de la primera vuelta, y terminó únicamente a seis segundos del primero. A buen entendedor pocas palabras bastan", añade el español, con ansias de poder resurgir de los años más críticos de Honda. Con una nueva moto y sus dos pilotos a pleno rendimiento, todo lo que no sea ganar está por debajo de sus expectativas. Como Puig comenta, todo está abierto y queda mucho en juego.