El Real Madrid hizo un partido inexistente en ataque, aunque encomiable en defensa: minimizó las virtudes del PSG, sobre todo en el primer tiempo, gracias a un Militao omnipresente y a un Courtois inspirado. Pero todo se fue al traste en el 93' con una jugada genial de Mbappé, que se deshizo de Lucas con un cambio de ritmo y definió por bajo, donde más le duelen a los 200 centímetros de altura de Courtois. Un gol de bandera para rematar una actuación sobresaliente del francés.

Porque si no había marcado antes Mbappé, fue por la presencia de Courtois bajo palos. El belga frenó a Kylian por dos veces, en ocasiones claras: una en la primera parte, cerrándole el espacio en un mano a mano, con colaboración de Carvajal, que molestó cuanto puedo; y en la segunda parte con un chut potente desde dentro del área ante el que el belga reaccionó bien. La presencia de Mbappé en el ataque local fue inmensa: hizo cuatro de los ocho tiros a puerta del PSG y salió bien parado en cuatro regates de seis intentos. Hasta fue un seguro con balón: 40 pases buenos de 46 y solo 13 pérdidas (Messi hizo diez más).

Evidentemente, que su actuación fuese ante el Madrid, el que todos asumen que será su próximo destino, no pasó como un detalle más. Tampoco para él. "¿Cómo ignorar el contexto? Es fácil, hay que jugar al fútbol. Hacemos demasiadas preguntas, decimos demasiadas cosas. Soy jugador del PSG, dije que iba a darlo todo y lo he dado", comentó tras el partido. Y tanto que lo dio, en el partido, en el gol y en la celebración, donde no se vio atisbo de remordimiento por ser el Madrid su última víctima. "Juego en uno de los mejores equipos del mundo y voy a darlo todo hasta el final. No tengo decidido mi futuro, lo de esta noche no va a influir".

Los números de Mbappé contra el Real Madrid

Participación.— Mbappé tocó 70 veces el balón. Fue el quinto jugador del PSG que más tuvo la pelota, por detrás de Verratti y Paredes (123 toques cada uno), Messi (100) y Nuno Mendes (78). 18 de esos 70 toques los dio en el área del Madrid, siendo, con diferencia, el jugador que más pisó el área madridista con el balón en los pies. El siguiente fue Messi con solo cinco. Mbappé es el tercer jugador que más toques ha dado en el área rival en un partido de Champions esta temporada, por detrás de los 20 que dieron Salah y Duván Zapata respectivamente en el Liverpool-Atlético y el Atalanta-Villarreal de la fase de grupos.

Remates.— Pero el 7 del PSG fue, con diferencia, el jugador que más exigió a Courtois. Messi intentó un remate más que él, pero Kylian tuvo más puntería. La mitad de los ocho disparos que el PSG realizó entre los tres palos fueron obra de Mbappé. Tanto lo intentó que al final lo consiguió. Solo uno de los remates del crack no estuvo bien dirigido y la zaga blanca repelió otros tres intentos. Ningún otro jugador ha rematado tanto esta temporada contra el arco de Courtois y solo Lewandowski ha rematado más veces (5) entre los tres palos en un solo partido en la presente edición de la Champions.

Pases.— El PSG basó su dominio en la asociación entre sus centrocampistas. Eso se reflejó en las estadísticas de pases. Paredes superó el centenar de entregas hechas (106 pases dados y otros siete intentados) y recibidas (101). Mbappé se quedó en 40 pases (el que menos, junto con Achraf, de entre los titulares de Pochettino) y falló otros seis, con un índice de acierto del 87%. Fue el socio preferido de Messi, que le cedió 14 veces la pelota. Entre el argentino y Verratti (13) surtieron casi la mitad de los balones (56) que recibió Mbappé de sus compañeros.

Duelos.— Mbappé fue un dolor de cabeza para Carvajal. El francés salió airoso de cuatro regates (su segunda cifra más alta en Champions esta temporada, solo superada por los cinco que completó contra el Brujas) e intentó otros dos. El Madrid no fue capaz de pararle ni con faltas. Solo recibió dos, pero una pudo resultar decisiva: el penalti que cometió Carvajal y que Courtois detuvo a Messi.

Otros apartados.— Mbappé completó una de sus grandes noches con tres centros al área, cuatro pases de espaldas, una ocasión creada (se define como tal aquel pase que habilita a un compañero para realizar un disparo), cayó una vez en fuera de juego y perdió 13 veces la posesión. El compromiso defensivo fue quizás su debe del partido: recuperó tres balones, uno más que Messi pero menos que el otro atacante del PSG, Di María, que hizo cinco recuperaciones en 73 minutos de juego.