Un Madrid brillante como Benzema
El Real Madrid convirtió en hechos lo que eran suposiciones, la enorme distancia entre el líder y el colista. Lo hizo con un partido brillante, aunque tuvo que esperar hasta el último tercio para rematarlo. Karim Benzema estrenó su Balón de Oro marcando tres tantos, sólo uno de ellos validado, para certificar el gran valor coral de su premio. Estuvo respaldado por Rodrygo, Valverde y compañía. Hasta por Lunin, que evitó el empate provisional de un Elche voluntarioso, en el partido gracias al VAR, que anuló tres goles por fuera de juego. Es una cuestión de fe. Hay que creer en la infalibilidad del delineante, aparejador o ingeniero que tira las líneas. No hay otra.
Se esperaba una generosa ración de cambios en la alineación de Ancelotti para el partido ante el colista, tras el Clásico y antes de recibir a un rival Champions como el Sevilla. Desde el once, el italiano proclamó la máxima importancia al choque, aunque el coste fue mermar la confianza de algunos futbolistas que esperaban jugar en el Martínez Valero. Camavinga, Lucas Vázquez, Nacho... Los tipos que convierten un gran equipo en una plantilla de campeón. Nadie sabe más que Carlo, porque la gestión del partido fue impecable y arrolladora.
En media hora, la tormenta perfecta blanca pudo dejar como un solar el Martínez Valero. Benzema sacó brillo al Balón de Oro empujando un servicio de Vinicius tras una jugada excelente de todo el ataque, pero el VAR descubrió con sus líneas un fuera de juego de Vini y lo anuló. Clerc salvó poco después en la línea el remate de Karim, de nuevo a servicio de Vinicius, y en la continuación de la jugada la pelota saltó al borde del área, cayó a Valverde y el uruguayo voleó con la zurda a la red. Imparable en la corta, media y larga distancia.
Kroos situó a Fede en el podio de los mejores del mundo en estos momentos. El elogio, raro en un germano, resulta tan certero como el toque de Toni, de nuevo a gran altura como eje del fútbol blanco. Después de una caída de Rodrygo ante Bigas reclamada por Goes, el Elche tomó aire en campo contrario. Morente, tras un córner, buscó la escuadra, pero encontró una respuesta demoledora del líder. Arrancó Alaba desde el lateral, combinó con Modric, con Valverde y con Benzema para resolver el mano a mano con un tiro cruzado. Un jugadón monumental al paraíso de los goles perdidos por otro fuera de juego microscópico, por el borde del trasero de Benzema al buscar el apoyo.
El caso es que el Real Madrid jugó muy bien, pero no rompió el partido, y el Elche lo reivindicó en el tramo final del primer acto. Un remate lejano y cruzado de Nico precisó de una buena mano de Lunin, y Boyé, un delantero clásico que brilla ante los grandes equipos, tuvo la suya a la media vuelta. De nuevo eficaz el meta ucraniano. Al descanso, partido vivo.
Que el conjunto franjiverde tiene más calidad que puntos quedó claro en el segundo acto. Pudo empatar al rescatar una pelota llovida Nico para colocar a Boyé, que voleó cerca del larguero. Subió la presión en campo contrario el Elche y, claro, se destapó. Benzema, que regresó de vestuarios con las botas doradas conmemorativas, les sacó brillo primero con un tiro lejano que sacó Edgar Badía. Y como no hay dos sin tres, Benzema resolvió con elegancia absoluta un centro de Carvajal, bajando con el pecho y acomodando en la red, pero el lateral arrancó en fuera de juego, por más de dos centímetros esta vez.Lo que es el fútbol. Pese a la superioridad del líder, tuvo que aparecerse Andrei Lunin para evitar el empate. Clerc cabeceó a bocajarro, con Militao confiado, y la respuesta del ucraniano fue sobresaliente. Como la sentencia de Karim, tras dejada de tacón de Rodrygo. El Balón de Oro lo celebró haciendo el gesto del monitor, muerto de risa con Gil Manzano. Los cambios de Ancelotti aligeraron incluso al equipo, con Tchouaméni en el centro. El francés no es sólo un pivote defensivo, también es asistente delicado como en el pase que sirvió a Rodrygo para el tercero que abrochó Asensio. Un lujo con la diestra de Marco, que aprovecha cada minuto a fondo. Eso y todo lo demás le sale bien al